Actualizado 13/04/2010 21:01

AMP.Agua.- La Unión por el Mediterráneo fracasa en su intento por acordar una estrategia hídrica común

BARCELONA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los 43 países que conforman la Unión por el Mediterráneo (UpM) fallaron hoy en el intento de acordar una declaración conjunta sobre el agua y en la adopción de programas de cooperación en esta materia, en lo que supone el fracaso de uno de los primeros objetivos que se había fijado el organismo multilateral de reciente creación, con sede en Barcelona.

El desencuentro de Israel y otros países de Oriente Próximo sobre la denominación que deben recibir los territorios ocupados de Palestina, Siria y Líbano --'territorios ocupados' o bien 'territorios bajo ocupación'--, además de la reserva de Turquía a aprobar una convención de la ONU de 1997 que regula la relación entre los países que comparten un mismo curso fluvial, representaron los dos escollos del encuentro, que finalmente imposibilitaron el acuerdo. En cualquier caso, Turquía no se opuso a la aprobación de los textos.

El tropiezo supone un revés en la estrategia de la UpM para adoptar acuerdos por unanimidad, si bien las partes tendrán la oportunidad de solventar las diferencias en reuniones futuras, como la de Dubrovnik (Croacia) de la semana próxima o la del próximo junio en Barcelona.

El secretario general de la UpM, el jordano Ahmad Masa'deh, lamentó las dificultades con las que nace el organismo, entre las que citó la imposibilidad por el momento de acordar un presupuesto.

Dicho presupuesto, que todavía no se ha concretado, podría "ralentizar el funcionamiento de la secretaría general" de la Unión, según Masa'deh, que se mostró "preocupado" y "triste" por la falta de compromiso de algunos estados miembros, si bien defendió la vigencia del proyecto comunitario.

El secretario de Estado de Medio Rural y Agua de España, Josep Puxeu, remarcó por su parte que 43 países lograron acordar, después de "meses" de trabajo y horas consecutivas de reuniones finales, el "99 por ciento" de uno de los temas multilaterales más complicados, que además suscita posiciones contrarias, por lo que prefirió ver el vaso medio lleno.

El agua es una "fuente de conflicto", a la par que un "asunto vital", según Puxeu, quien remarcó la apuesta del organismo por seguir trabajando en un proyecto "ambicioso". De este modo, la base para la puesta en marcha de proyectos concretos deberá esperar, en un contexto en el que las cifras hablan de una reducción prevista de recursos hídricos del 30% --como consecuencia del cambio climático-- y un aumento de la presión sobre los mismos de otro 30% --básicamente por el aumento poblacional--.

El copresidente de la IV conferencia ministerial euromediterránea sobre el agua, el francés Pierre Lellouche, señaló que la intención seguirá siendo ir "más allá" de los conflictos vigentes en los países de la ribera mediterránea, ya que el agua es un tema "absolutamente urgente" y su abordaje es la garantía de un futuro de paz y estabilidad en la región.

Lollueche, que comparte cargo con el egipcio Hussein El Atfy, se hizo eco del optimismo de Puxeu, al afirmar que la UpM supone una "estructura irreversible" que aunque sea fuente de problemas permitió hoy la puesta en práctica de un "verdadero diálogo", clave para el avance de soluciones a otros conflictos más profundos.