Publicado 11/04/2023 14:08

Danza contra el Parkinson

Se celebra una nueva edición de 'Danza para el Parkinson' en la sede de Madrid de la Compañía Nacional de Danza por el Día del Parkinson
Se celebra una nueva edición de 'Danza para el Parkinson' en la sede de Madrid de la Compañía Nacional de Danza por el Día del Parkinson - CND

   MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Una nueva edición de 'Danza para el Parkinson' tuvo lugar el pasado 30 de marzo en la sede de Madrid de la Compañía Nacional de Danza (CND), una actividad en la que, a través del baile, las personas afectadas por esta enfermedad exploran la relación con su cuerpo, con el espacio, con sus amigos y cuidadores, fuera de todo ámbito de cuidado, con el fin de mejorar su calidad de vida, en el marco del Día Mundial del Parkinson, que se celebra cada 11 de abril.

   Un total de 40 integrantes de la Asociación de Parkinson de Móstoles, junto con sus cuidadores, familiares y sus maestras, Guillermina de Bedoya y Concha Mora Araujo, participaron en esta edición, acompañados de todo el equipo de la CND --dirigida por Joaquín De Luz--, que colaboró para incorporar al repertorio de esta iniciativa un fragmento de la versión de Carmen de Johan Inger.

   Así, de la mano de Daan Vervoort, maestro repetidor, que ha representado durante años el papel de Don José en la versión de la CND de la obra de Inger, se facilitó a los participantes el contacto con esta coreografía.

   'Danza para el Parkinson' es un programa impulsado por la APDCM, en colaboración con otras asociaciones como APARKAM, la Asociación Parkinson de Móstoles y Asociación de Parkinson de Aranjuez TARAY. La actividad está basada en 'Dance for PD', una iniciativa creada por Mark Morris Dance Group y el Grupo de Personas con Parkinson de Brooklyn, hace más de 20 años, y que en la actualidad está presente en más de 300 localidades y comunidades en todo el mundo.

   Además del valor de encuentros artísticos en sí mismos, esta iniciativa subraya la importancia de bailar más allá del entretenimiento ya que la danza y los profesionales que la hacen posible son fuente de bienestar social e individual para las personas con Parkinson. "El día que bailo, me siento bien", argumentan sus participantes.