Actualizado 26/04/2007 18:30

Defensor del Menor dice que le preocupa la situación en la que quedan los menores expulsados en centros escolares

Aboga por medidas que vayan destinadas más a la reeducación del infractor que a la sanción, aunque ésta sean necesaria a veces


MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, aseguró hoy que el decreto de convivencia diseñado por el Gobierno regional es "interesante", aunque admitió su preocupación respecto a la situación en la quedan los menores expulsados del centro educativo como consecuencia de haber cometido una falta grave.

En declaraciones a Europa Press, sostuvo que no debería pensarse tanto en una expulsión del centro escolar durante unos días porque esto "se regenera en un problema para los padres", por lo que propuso que asistan a un "aula de recuperación o de convivencia" en el que los infractores "puedan entender que lo que han hecho está mal".

"Habría que repensar no tanto en una labor eminentemente sancionadora con una expulsión, que al fin y al cabo supone que un menor pueda estar en casa o en los billares. Lo importante es buscar la reeducación más que la sanción pero no cabe la menor duda que a veces es necesario implantar sanciones duras", explicó.

"LOS ALUMNOS DARÁN LAS NORMAS"

Aún así, se mostró satisfecho con el decreto, al considerar que "serán los propios alumnos los que darán las normas de convivencia" en los centros escolares y que agilizará los procedimientos de sanciones que pueden aplicar los profesores.

Canalda destacó que las medidas recogidas en el texto son "buenas para los profesores" porque supone un reforzamiento de su autoridad y también para los alumnos porque ponen "negro sobre blanco" una serie de normas para mejorar la convivencia entre los integrantes de los centros educativos.

Respecto a la prohibición de hacer uso de móvil y dispositivos mp3 en las clases, que Canalda consideró un punto "anecdótico" dentro del Decreto, indicó que era algo necesario porque "a las clases se va a aprender y a formarse" y porque con su utilización "se molesta a los compañeros y al profesor que da la clase".

Además, apuntó que tanto estas medidas como las demás normas de convivencia ayudarán a "poner orden" en el fenómeno del acoso escolar. "Cuando un alumno sabe que acosar a un compañero lleva aparejado una sanción, lógicamente los episodios de 'bullying' deben quedar reducidos o minimizados", concluyó.