TAIPEI, 17 Sep. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Taiwán está intentando llevar a cabo un traslado masivo para evitar más críticas por la falta de preparación después de las quejas por la lentitud de su respuesta al tifón Morakot que arrasó la isla el mes pasado.
Las autoridades taiwanesas, que intentan recuperar credibilidad después de que el tifón hiriera la reputación del presidente, Ma Ying Yeou, pretenden trasladar a 60 comunidades que viven en zonas no seguras para evitar los posibles daños ante futuras tormentas, según declaró hoy un responsable en desastres.
La respuesta al tifón, que terminó con la vida de más de 750 personas, se ha convertido en el mayor desafío de Ma desde que llegó a la presidencia en mayo del año pasado, y este suceso también provocó la dimisión del primer ministro y de diferentes responsables ministeriales.
A las 60 comunidades, que residen en el sur del país de varias decenas de miles de personas, se les pedirá que se trasladen a nuevos terrenos para evitar nuevos deslizamientos de tierra como los que enterraron partes de aldeas después del tifón, afirmó el viceministro de la Comisión de la Construcción Pública, Chern Jenn Chuan.
El traslado comenzará con cerca de 4.000 personas que se quedaron sin hogar. "De lo contrario, la próxima vez que venga un tifón, el Gobierno asumiría la responsabilidad", indicó Chern. "Mucha gente quiere que esto se haga rápido", añadió.
La población de Taiwán, la decimoquinta más densa del mundo, ha construido demasiado y lo ha hecho en las montañas, un hecho que daña su seguridad, indicó un profesor de geofísica en la Universidad Nacional de Taiwán, Chen Hung Yu.
Taiwán también ha concedido cerca de 926 millones de dólares del presupuesto gubernamental anual para ayudar con los trabajos de ayuda después de sufrir su peor tormenta en 50 años, indicó Chern.
Las autoridades no pueden obligar a los residentes de esta zona a trasladarse y no han fijado un calendario para dicho traslado, detalló Chern. "Si realmente viven en un lugar peligroso, necesitaríamos negociar", afirmó.
Pero el Gobierno espera ganar el apoyo social mediante la oferta de empleo y el traslado de aldeas enteras, incluidas las características de la cultura de los aborígenes taiwaneses, que domina gran parte de las montañas afectadas por el desastre, afirmó.