La Junta andaluza pide a los gobiernos español y marroquí "medidas" que faciliten la repatriación de los menores

SEVILLA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, manifestó hoy que el Ejecutivo andaluz espera que las autoridades españolas y marroquíes impulsen en Toledo, que acoge la IX Reunión del Grupo de Trabajo Permanente Hispano Marroquí sobre Inmigración, los mecanismos necesarios para que los menores inmigrantes llegados a Andalucía sean "repatriados" y reintegrados con sus familias, dado que esta comunidad autónoma "no tiene capacidad" para dar acogida a todos los menores que alcanzan de una u otra manera las costas.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de presidir en Sevilla el acto de constitución de la Corte Internacional de Arbitraje Andalucía-Marruecos, Zarrías aseguró que la Junta "nunca" dejará "desamparados" a los menores que alcanzan las costas andaluzas procedentes de otros países, aunque advirtió de que la Administración andaluza no tiene "capacidad" para dar acogida a todos los menores que llegan a Andalucía emigrando de los países africanos, de ahí que el Ejecutivo andaluz inste a la Fiscalía a poner en marcha la repatriación de esos menores siempre bajo el respeto a los Derechos Humanos.

Precisamente ante la IX Reunión del Grupo de Trabajo Permanente Hispano Marroquí sobre Inmigración, que comienza hoy en Toledo con la asistencia de las comunidades autónomas de Andalucía y Canarias como regiones más afectadas por este fenómeno, Zarrías pidió a las autoridades de ambos países que orquesten los "mecanismos" necesarios para que los menores inmigrantes puedan ser "repatriados" y reintegrados en sus familias "con todas las garantías jurídicas" y bajo el respeto a sus legítimos derechos.

Dado que Andalucía y Canarias asisten a este encuentro con voz pero sin voto, el consejero andaluz de Presidencia insistió en las dificultades de su comunidad autónoma para hacerse cargo de los menores inmigrantes llegados hasta la costa y, esgrimiendo ese argumento, instó a los gobiernos español y marroquí que "pongan en marcha medidas" que faciliten la repatriación de los menores, pues la propia consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, había advertido de las dificultades que encontraba su departamento a la hora de emprender este procedimiento.