La ONU comienza a investigar la presunta brutalidad de las fuerzas de seguridad en Kenia en el período postelectoral

NAIROBI 16 Feb. (Reuters/EP) -

Un relator especial de la ONU comenzó hoy a investigar la presunta brutalidad mostrada por las fuerzas de seguridad de Kenia, incluidas las acusaciones de ejecuciones sumarias realizadas por la Policía, durante la violencia que surgió a raíz de las últimas elecciones presidenciales celebradas en el país.

Varios grupos defensores de los Derechos Humanos han acusado a la Policía de matar a más de 400 personas durante la violencia que surgió después de unos comicios que estuvieron reñidos. "Con la invitación del Gobierno de Kenia, el relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, el profesor Philip Alston, ha llegado al país", señaló un comunicado de la ONU.

"Sus responsabilidades incluyen informaciones sobre las presuntas muertes y las causas subyacentes que pueden haber impedido acciones legales efectivas para perseguir y castigar a los responsables", añadió.

Los dirigentes del Gobierno de unidad de Kenia, el presidente, Mwai Kibaki y el primer ministro, Raila Odinga, no pudieron llevar al Parlamento la creación de un tribunal local especial para juzgar a los presuntos culpables. Está previsto que Alston visite Nairobi y ciudades como Kisumu y Eldoret, escenario de la violencia en la que murieron al menos 1.300 personas.

Se espera que investigue no sólo las muertes durante este período postelectoral, sino todas las acusaciones de brutalidad y de ejecuciones sumarias realizadas por las fuerzas de seguridad de Kenia. Alston también irá a la región occidental de Elgon, que fue escenario de una ofensiva contra los rebeldes. Los grupos pro Derechos Humanos aseguran que las fuerzas de seguridad kenianas torturaron a más de 4.000 personas en una ofensiva indiscriminada en la zona.

Los activistas señalan que los abusos sistemáticos --incluido el arrastre sobre alambradas de púas u obligar a las víctimas a golpearse mutuamente-- fueron la peor ola de torturas en Kenia bajo el Gobierno del presidente Kibaki, en el poder desde 2002. Basándose en las informaciones obtenidas durante la visita, Alston presentará un informe con sus conclusiones y recomendaciones en la próxima sesión del Consejo de Derechos Humanos.