Sesión de formación a personas con discapacidad intelectual sobre tecnología. - PLENA INCLUSIÓN
MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Plena Inclusión ha denunciado que la brecha tecnológica "condena" a las personas con discapacidad intelectual a una ciudadanía de "segunda clase".
"La tecnología es hoy en día uno de los frenos más importantes que impiden a miles de personas con discapacidad intelectual (y también a otras muchas con dificultades de comprensión) participar, igual que el resto de la ciudadanía, de derechos fundamentales como el empleo, la salud o el ocio", ha asegurado la presidenta de la entidad, Carmen Laucirica.
La confederación, que agrupa a 950 asociaciones de toda España, tiene como objetivo apoyar a más de 150.000 personas con discapacidad intelectual y sus familias. Para ello, ha lanzado el proyecto europeo 'Transformación Digital para la Inclusión', en el que participan federaciones de ocho CCAA, además de la asociación Liber, con el fin de "movilizar a la sociedad, mediante diferentes estrategias".
Del mismo modo, Plena Inclusión ha señalado que en este mes de octubre se han desarrollado cursos presenciales de Adquisición de Competencias Digitales dirigidos a personas con discapacidad intelectual del desarrollo.
Estas jornadas de capacitación básica se han impartido en Canarias (dos en Tenerife, uno en La Palma y uno en Gran Canaria), Andalucía (uno en Sevilla y uno en Granada), Badajoz (uno en Badajoz y uno en Mérida), Castilla-La Mancha (dos en Toledo y uno en Albacete), y uno más en Aragón (Huesca).
Además, ha explicado que a estos cursos hay que sumar los cuatro que se pusieron en marcha en Galicia (dos en A Coruña, uno en Santiago de Compostela y uno en Vigo) en el mes de septiembre. Igualmente, en las próximas semanas está previsto el inicio de dos nuevos cursos, uno en Zaragoza y otro en Ciudad Real. En total, el proyecto promueve la realización de 18 cursos presenciales en seis comunidades autónomas.
Este proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, la financiación de la Unión Europea (vía fondos Next Generation) y se encuentra bajo el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno.
Se trata de una de las 13 iniciativas que Plena inclusión desarrolla hasta final del presente año y con las se movilizan esfuerzos que tienen por objetivos "la formación a las personas con discapacidad intelectual y a sus familias, la sensibilización para el cambio de actitudes, la capacitación a agentes públicos y comunitarios o el uso de la tecnología para promover el acceso de la personas con discapacidad al empleo o, incluso, la reducción de restricciones a personas con más necesidades de apoyo".