Archivo - La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, comparece en la Comisión de Seguimiento del Pacto de Estado de Violencia de Género del Congreso - CONGRESO - Archivo
MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La delegada de Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha destacado este miércoles la labor de los medios de comunicación como "altavoz" ante casos de violencia de género como ha ocurrido con el caso de Rocío Carrasco.
En una entrevista en TVE, Rosell ha señalado el incremento "notabilísimo" de un 42% en las llamadas al número 016 de atención a las víctimas de esta lacra en la última semana, pero también ha apuntado que lo esperaban.
Y es que, según ha explicado, esta situación es consecuencia de la "potencia" que tienen los medios de comunicación cada vez que hay noticia sobre este tema y difunden, como obliga la ley, el número y los datos de estos servicios.
Cuando esto ocurre, ha declarado, "siempre hay un repunte de nuevas mujeres que, antes de denunciar, se identifican con la violencia". "Los medios siempre incrementan estos datos", ha insistido.
Sobre las llamadas y consultas a través de mail o de whatsapp al servicio 016, Rosell ha apuntado que los últimos datos facilitados son de llamadas "pertinentes", es decir, que no se contabilizan bromas o consultas que no tengan que ver con esta lacra.
NO HAY "TIPOS" DE VÍCTIMA
Preguntada por la repercusión del testimonio de Carrasco, Rosell ha recordado que las víctimas de esta lacra pueden ser cualquiera y que, aunque siempre hay que "prestar más atención a las más vulnerables, por su menor acceso a determinados recursos", no existe un solo "tipo de mujer" que sufra esta violencia.
También ha querido poner el foco en la violencia psicológica que, según ha explicado, es el inicio de esta lacra. "La violencia de género no es una violencia doméstica, sino que domestica", ha señalado, para indicar que no suele empezar con golpes, sino con la debilitación de la autoestima a través de la dependencia o el aislamiento social.
Son víctimas, tal y como ha indicado Rosell, que "no se identifican con los carteles" más habituales del "ojo morado". Según ha explicado, esto último existe y cuesta más soportarlo que una violencia psicológica. Aún así ha destacado la importancia de tratar esta lacra desde los inicios antes de que sea "demasiado tarde".
En este sentido, ha recordado las declaraciones, también en televisión, de Ana Orantes, a la que, ha lamentado, no se pudo proteger a tiempo y acabó asesinada.