Actualizado 02/06/2009 15:43

El sindicato vasco ELA exige al Gobierno que cierre la central de Garoña y que no prorrogue "una bomba nuclear"

VITORIA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El sindicato vasco ELA exigió hoy al Gobierno central que tome la decisión de cerrar inmediatamente y de manera definitiva la central nuclear de Garoña (Burgos) una decisión "política y no técnica", y que no apueste por "volver a encender un botón que pone una bomba nuclear a escasos 45 kilómetros de Vitoria".

En rueda de prensa, el secretario general de ELA en Álava, Luis Fernández, denunció que la central nuclear de Santa María de Garoña es una instalación "obsoleta", la única de primera generación que queda en el Estado, que fue construida "con el objetivo de operar entre veinte y veinticinco años y que, en caso de prorrogarse su licencia, se acercaría a los cincuenta años de edad".

A ese respecto, Fernández criticó el "oscurantismo" que en los últimos años rodea a la planta burgalesa y señaló que "sólo con los informes proporcionados por la central hay más de 200 elementos anómalos dentro de Garoña, de los que 78 han sido calificados por ellos mismos como graves", unas cifras que el dirigente del sindicato aseguró que se multiplicarían "si conociésemos todos los datos".

Desde el sindicato mostraron su "rechazo" a la energía nuclear y afirmaron que la decisión que se tome sobre Garoña, siga operativa o no, es "muy importante por lo que significa para el futuro de este tipo de energía, no sólo aquí, sino también en Europa y en el mundo".

ENERGÍA CARA Y DEPENDIENTE

Fernández exigió a las distintas instituciones que se centren en realizar un programa de regeneración socioeconómica de la zona, para que el cierre de Garoña no influya negativamente en los trabajadores de la zona, y que "de momento no se ha hecho".

Por su parte, la responsable de Medio Ambiente de ELA, Janire Domínguez, justificó el rechazo del sindicato a esta fuente de energía por "ser cara y su financiación dependiente de los subsidios de los gobiernos, por depender del exterior para el uranio, por ser sucia e insegura y por no ser eficaz para reducir las emisiones de CO2".

Asimismo, Domínguez señaló que la energía nuclear genera "dependencia energética" y que además es "innecesaria", ya que existe "margen energético suficiente como para eliminar todas las centrales de este tipo".

Para concienciar a la ciudadanía sobre el impacto de la energía nuclear en el territorio, ELA iniciará esta semana una campaña de información en la que se repartirán más de 10.000 folletos con información sobre el estado de Garoña, datos que también serán recogidos en las diversas publicaciones internas del sindicato vasco.

MEDIDAS DE LA DIPUTACIÓN

Por su parte, el teniente de diputado general de Álava, Claudio Rodríguez, aseguró hoy que el ente foral "ha hecho todo lo que está en sus manos" para cerrar la central y afirmó que están dispuestos a "liderar la demanda de la sociedad alavesa".

Asimismo, Rodríguez recordó que la Diputación ha realizado una campaña institucional durante los tres últimos años pidiendo el cierre de Garoña y ha realizado un plan de choque para los ayuntamientos del entorno con medidas económico laborales y para sus infraestructuras viarias.

Por último, el teniente de diputado general explicó que la prórroga de la central nuclear "está en otras manos", pero que "si hay motivos de seguridad que lo avalan, la Diputación exigirá que se cierre de una vez por todas".