AMP.- Cae en Barcelona un clan familiar que captaba a menores obligándoles a robar en capitales europeas

Obtenían con los hurtos beneficios semanales de 40.000 euros

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 9 marzo 2011 15:11

BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra han desarticulado en Barcelona a una banda formada por un clan familiar que presuntamente utilizaba amenazas y coacciones para obligar a menores de entre 9 y 18 años y a mujeres jóvenes captados en Bosnia a cometer hurtos en zonas turísticas de la capital catalana, París y otras capitales europeas.

En rueda de prensa, el inspector jefe del Área central de crimen organizado de los Mossos, Jordi Ollé, ha explicado que los jefes de la banda amenazaban a las chicas con obligarlas a prostituirse y con violarlas, y que en algunos casos podrían haber consumado sus advertencias cuando la cantidades robadas no llegaba a los mínimos exigidos.

Los Mossos han detenido en la capital catalana, Badalona, Castelldefels y Sant Boi a 11 responsables de la organización y han imputado a otras dos personas, y en los registros domiciliarios dieron con 24 menores -niños y niñas-- que han quedado bajo tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia).

De los 11 arrestados, que tienen entre 32 y 45 años, seis han ingresado en prisión --tres hombres y tres mujeres-- y cinco han quedado en libertad con cargos, la mayoría son de nacionalidad bosnia, aunque hay algunos colaboradores españoles.

La banda, que tenía ramificaciones en París y otras ciudades, podría haber llegado a captar a una cincuentena de menores, la mayoría con quienes tenían algún vínculo familiar, que eran localizadas en Bosnia y que luego las trasladaban a Barcelona pero también a Portugal, Italia, Bélgica y Francia, utilizando documentación falsa, y que eran desplazadas de una zona a otra en función de la presión policial y la afluencia de turistas.

Según Ollé, les enseñaban varias técnicas especializadas para robos, y las que utilizaban con frecuencia en la capital catalana, en zonas turísticas y el Metro, eran el método del tapón, generando una aglomeración de gente para generar un despiste, la 'pinza' -llevándose algo de las pertenencias-- y haciéndose pasar por 'sordomudas' cuando piden limosna.

Los jefes de la organización se dedicaban a gastar el dinero obtenido por las chicas, y llevaban un elevado tren de vida, unos ingresos que complementaban con la compraventa de coches que adquirían con documentación falsa y que vendían tras cambiarles las matrículas.

Con este entramado de menores ladronas desplegadas por puntos estratégicos de capitales europeas, el grupo se hacía semanalmente con un botín de unos 40.000 euros.

La red tenía actuando a la vez a varios "equipos de trabajo" en París y Barcelona formados por una coordinadora, que acostumbraba a ser una mujer mayor de edad, y a varias menores que eran las que perpetraban los hurtos.

NIÑAS HACINADAS

Las chicas vivían en Barcelona hacinadas en casas y pisos del grupo y "su día a día eran los hurtos para recaudar lo que les pedía la organización", ha explicado el inspector de los Mossos.

La investigación tiene carácter "transnacional", según Ollé, porque implica a varias policías europeas, y la parte de los Mossos, coordinada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Badalona, parte de una comisión rogatoria de un juzgado de París por una denuncia por agresión sexual de una menor.

Algunos de los arrestados participaron en la sustracción de cuatro menores que estaban en un centro de menores de Marsella bajo tutela del Estado francés, que ahora ya están en manos de la Dgaia, y que presuntamente habían estado anteriormente cometiendo hurtos en París.

Muchos de los detenidos acumulan numerosos antecedentes por hechos similares: las tres mujeres que han ingresado en prisión tienen a sus espaldas más de 100 antecedentes por hurtos solo en Barcelona, y otro también tiene antecedentes que se remontan a los años 80 por controlar a unos 200 menores que cometían hurtos en París.

La policía les atribuye los delitos de asociación ilícita, favorecer la inmigración clandestina, falsedad documental, estafa y blanqueo de capitales, entre otros, según ha detallado Ollé.

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