Imagen de la campaña 'El odio deja marcas' de Fad Juventud. - FAD JUVENTUD
MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Fad Juventud ha lanzado la campaña audiovisual 'El odio deja marcas' para concienciar y sensibilizar sobre cómo actitudes y discursos de odio se normalizan y se convierten en "tendencias" que dejan huella en la convivencia.
El eje central de la acción es la web marcas.fad.es, que simula a una tienda online que vende productos estampados con insultos "foca", "bujara" o "fulana", entre otros, para que los jóvenes "reflexionen sobre la normalización de la discriminación", como ha explicado Fad Juventud en un comunicado.
"Igual que elegimos qué consumimos, también elegimos qué actitudes reproducimos. Racismo, sexismo, LGTBIfobia, gordofobia, aporofobia o capacitismo aparecen como 'marcas' que, muchas veces sin ser conscientes, incorporamos en nuestras relaciones", ha apuntado la fundación.
En este sentido, Fad Juventud ha insistido en que 'El odio deja marcas' forma parte de una idea "reconocible" para la juventud. "Hay comentarios, bromas o gestos que se repiten sin cuestionamiento y se comparten con rapidez. Desde etiquetas ofensivas hasta microagresiones o burlas aparentes, muchas de estas actitudes se normalizan, se integran en la conversación y terminan reproduciéndose como una tendencia más", lamenta en el comunicado.
"UN CONTEXTO PREOCUPANTE"
Según la fundación, la campaña se enmarca en un contexto "preocupante". "El 50,1% de jóvenes afirma haber sufrido discursos de odio en el último año, una cifra que muestra la necesidad de abordar esta realidad desde una perspectiva educativa, preventiva y cercana a sus códigos y espacios de relación", ha explicado.
Además, según cifras ofrecidas por Fad Juventud, casi la mitad de los jóvenes --el 49,8%-- asegura haber presenciado insultos o burlas racistas; el 45% de la adolescencia LGTBIQ+ europea afirma haber sufrido discriminación; el 60,5% de las jóvenes ha sufrido presiones, acoso o difusión no consentida de contenido y un 21,3% de jóvenes ha recibido insultos por su cuerpo o aspecto.
"Todas estas expresiones se transforman en 'marcas' que ningún joven debería llevar: etiquetas que reproducen desigualdades, condicionan trayectorias vitales y limitan la participación plena en la comunidad. La campaña busca contribuir a un cambio de tendencia, visibilizando el impacto de estas dinámicas y promoviendo entornos más respetuosos, inclusivos y seguros", ha añadido la fundación.