JERUSALÉN, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha contactado este miércoles con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y varios países regionales para facilitar el retorno de los refugiados palestinos en Siria a los Territorios Palestinos Ocupados, al tiempo que ha recalcado la posición de no interferencia de su Gobierno en los asuntos regionales.
En este sentido, el portavoz de Abbas, Nabil Abu Rudeineh, ha destacado que el presidente de la Autoridad Palestina quiere que los palestinos residentes en Siria puedan regresar para evitar sufrir el empeoramiento del conflicto entre los rebeldes y las fuerzas de seguridad sirias, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
Más de mil refugiados palestinos han cruzado la frontera con Líbano en las últimas 24 horas, después de que los rebeldes sirios se hicieran con el control del campamento de Yarmuk, a las afueras de Damasco, tras los enfrentamientos en los últimos días de palestinos detractores y simpatizantes del presidente sirio, Bashar al Assad.
El Ejército Libre Sirio, el principal grupo armado rebelde, se hizo el lunes con el control del campamento de Yarmuk, después de varios días de enfrentamientos en la zona entre los insurgentes sirios --apoyados por parte de la comunidad palestina-- y los milicianos del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Mando General (PFLP-GC, por sus siglas en inglés), leales a Al Assad.
Siria acoge a medio millón de palestinos --la mayoría vive en Yarmuk-- desde que se creó Israel en 1948. El domingo, la aviación siria bombardeó el campamento provocando la muerte de al menos 25 personas.
Ante el empeoramiento de la situación, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) se ha mostrado este miércoles "profundamente preocupada" por los palestinos, especialmente por los que viven en el campamento de Yarmuk.
El comisario general de la UNRWA, Filippo Grandi, ha pedido que se salvaguarde la seguridad de los refugiados de Palestina en cualquier parte del país. Según el comunicado de UNRWA, se estima que cerca de la mitad han abandonado el campamento y que en estos momentos, las escuelas de la agencia en Damasco sirven de refugio a alrededor de 2.600 personas aunque la cifra sigue aumentando.
Por su parte, Ban ha condenado "firmemente esta escalada de violencia, especialmente los bombardeos en centros donde vive la población, y los ataques a civiles". "Llevar a cabo operaciones militares en áreas pobladas, de un modo indiscriminado o desproporcionado, es un crimen de guerra", ha añadido Ban.
