MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, considera de una "lógica evidente" el razonamiento que llevó a la Policía del puesto fronterizo del aeropuerto de Barajas a rechazar en dos ocasiones a menores de nacionalidad española que venían acompañados de sus madres, extranjeras no comunitarias 'sin papeles'.
A preguntas del PP en el Pleno del Senado, Rubalcaba dio explicaciones sobre las denuncias del Defensor del Pueblo acerca de dos casos de devolución en frontera de niños españoles acompañados de sus madres extranjeras. En uno de estos casos, el padre se encontraba al otro lado del puesto fronterizo y pese a ello, las autoridades no dejaron pasar a los menores.
Además, conforme recordó la senadora 'popular', María Rosa Vindel, en otro de los casos "se privó al Defensor del Pueblo de su intervención" porque "se adelantó el retorno sobre el horario que los servicios policiales habían proporcionado" a la institución, de forma que cuando fue a intervenir, los niños españoles ya habían sido expulsados.
Citando el informe del responsable policial del puesto fronterizo, Rubalcaba señaló que "manifiestamente las madres no quisieron avisar a los progenitores" y argumentó que si éstos hubieran aparecido y la madres no hubiesen querido entregarles a los niños, habría aparecido "un problema de Derecho Civil complicado de resolver para la Policía".
Según el titular de Interior, "si las madres hubieran tenido interés en que entraran los menores, habrían avisado al padre y no lo hicieron" por lo que la Policía decidió que debía primar "el interés del menor" y eso significaba "devolverlo con su madre" al país de origen de la misma, aunque ellos eran españoles.
"Al ser menores de edad, se decide que prevalezca el derecho del menor a estar con la madre y se le devuelve con la madre. Me parece que esto tiene una lógica evidente, pero lo revisaré con mucho gusto por si esa lógica no se corresponde con lo legal y entonces tendremos que cambiar las leyes", afirmó Rubalcaba.
Por su parte, Vindel incidió en que la Policía de Barajas "no queda muy bien parada" porque además de lo ocurrido, "los nombres de los menores no figuran nunca en los expedientes de devolución, ya que si aparecieran, se estaría dejando constancia por escrito de la ilegalidad que supone negar la entrada de un español a nuestro territorio".