Este año se podrá hacer fuego en las zonas recreativas del norte de la Comunidad Foral debidamente acondicionadas
PAMPLONA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La restricción del uso del fuego, así como de los vehículos a motor y de maquinaria agrícola constituyen las principales medidas para evitar incendios forestales este verano. Así lo recoge una Orden Foral firmada por la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Begoña Sanberro, y que será publicada el próximo día 23 de julio en el Boletín Oficial de Navarra.
En un comunicado, el ejecutivo navarro informó que la orden en la que se regula el uso del fuego en suelo rústico y se establecen medidas de prevención, estará vigente hasta que cambien las condiciones meteorológicas. Como novedad de la regulación de esta materia en 2008 destaca la posibilidad de realizar fuego en las zonas recreativas del norte de la Comunidad Foral debidamente acondicionadas.
Según la experiencia de anteriores campañas, este tipo de restricciones se han mostrado efectivas y han permitido la disminución del número de incendios, evitando las consiguientes pérdidas de índole ecológica, económica y social. La vigencia de estas actuaciones se mantendrá en vigor hasta que cambien las condiciones meteorológicas.
Este año la alta pluviometría registrada en primavera ha propiciado el desarrollo de gran cantidad de vegetación herbácea, que es uno de los factores de propagación de incendios. Su agostamiento en el verano llevará consigo la presencia de gran cantidad de combustible fino muerto que hace previsibles situaciones de alto riesgo de incendio. Sin embargo, la influencia del clima atlántico en el norte de Navarra determina que la situación en esta zona no sea preocupante. Por eso, a fin de regular el uso del fuego, se ha establecido una división geográfica.
La línea divisoria entre norte y sur será la delimitada por los límites sur de las siguientes entidades locales: Limitaciones de Améscoa, Urbasa, Valle de Goñi, Ollo, Arakil, Atez, Odieta, Anué, Iragi, Eugi, Zilbeti, Lintzoain, Bizkarreta/Gerendiain, Mezkiritz, Auritzberri/Espinal, Auritz/Burguete, Garralda, Oroz-Betelu, Garaioa, Abaurrepea/Abaurrea Baja, Abaurregaina/Abaurrea Alta, Jaurrieta, Esparza, Vidángoz, Roncal y Garde.
La orden señala que queda prohibido hacer fuego en suelo rústico, incluidas las zonas recreativas de la zona sur (merenderos, barbacoas). En el norte, se permitirá el uso del fuego con fines recreativos exclusivamente en los lugares habilitados.
Está prohibido, además, arrojar o abandonar objetos en combustión u otro material que pueda originar un incendio. Se recuerda que, por ejemplo, arrojar una colilla o cualquier otro objeto en combustión desde un coche conlleva una multa de 150 euros y la pérdida de 4 puntos en el carné de conducir. Del mismo modo, para el uso de material pirotécnico se deberán tomar medidas preventivas especiales.
Asimismo, durante la vigencia de esta Orden Foral queda prohibido circular con vehículos a motor por pistas forestales de toda Navarra. Solamente están autorizados quienes deban acceder a una finca de su propiedad y los vehículos que estén realizando labores agrícolas o ganaderas. También podrán circular por pistas forestales los vehículos encargados de la protección medioambiental, los de mantenimiento de servicios o los específicamente autorizados.
Por otro lado, queda prohibid todo tipo de quema en suelo agrícola de secano. En cultivos de regadío se requerirá la autorización del Ayuntamiento correspondiente. Además, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente podrá realizar quemas por motivos fitosanitarios siempre que estén debidamente justificadas.
El uso del fuego queda autorizado de forma extraordinaria en los camping y durante las romerías o fiestas tradicionales, siempre que el Ayuntamiento o Concejo presente una solicitud con 15 días de antelación. Además, podrán usar fuego las explotaciones de apicultura registradas.
A fin de evitar incendios, los vehículos que realicen actividades en suelo rústico o circulen por pistas forestales deberán estacionar en los lugares establecidos para ello, disponer de un extintor de agua de, al menos, 15 litros y llevar un teléfono móvil para avisar directamente a la Agencia Navarra de Emergencias en el caso en el que detecten un fuego.
PREVENCIÓN DE INCENDIOS
El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente invirtió este invierno pasado en torno a dos millones de euros en la prevención de incendios forestales, con acciones tales como los desbroces preventivos, los trabajos de selvicultura, la limpieza de montes; el diseño, mejora y construcción de pistas (en Ujué, Leoz, Lerín, Gallipienzo, Lerga, Lokitz y Eslava, por ejemplo), o la rehabilitación de balsas.
El Departamento financió, además, la organización de un retén de maquinaria permanente, compuesto por excavadora bulldozer y su medio de transporte, para realizar cortafuegos y abrir pistas que faciliten el acceso de los recursos de extinción, con un coste en torno a los 100.000 euros.
En este sentido, existe una coordinación permanente con el Departamento de Presidencia, Justicia e Interior. De hecho, técnicos forestales de Medio Ambiente - uno de guardia y otro suplente- asisten a los bomberos en las labores de extinción, especialmente en los incendios importantes, aportando sus conocimientos sobre la vegetación y el terreno con el fin de facilitar la toma de decisiones. El personal de campo de la Dirección General de Medio Ambiente también colabora en dichas tareas.
Además de estas medidas específicas, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente mantiene las campañas anuales de subvenciones a trabajos forestales, por las que diferentes entidades locales y propietarios privados acceden a ayudas que garantizan la correcta gestión de los montes, su mejora y necesario mantenimiento.
Así, se destinan cuatro millones de euros a las entidades locales (subvencionados al 50% por el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente y por la UE a través de Feader) y 800.000 a los propietarios privados (financiados íntegramente por el Departamento).
Del mismo modo, la política de ordenación de montes favorece la movilización y puesta en mercado de los productos forestales de una manera sostenible y acorde con las necesidades ecológicas de cada uno de los espacios, lo que permite, por lo tanto, una gestión forestal adecuada que evita el abandono de los montes, con el fin de minimizar el riesgo de incendios forestales.
