Cientos de curiosos de todas las edades en la 'Acampada de los Indignados

MADRID 18 May. (EUROPA PRESS) -

Cientos de personas se han acercado a lo largo de este miércoles para conocer de cerca el movimiento asambleario, que se está desarrollando en la Puerta del Sol desde la manifestación del pasado 15 de mayo.

Desde por la mañana mucha gente se ha presentado en la plaza desde primeras de la mañana para formar parte de la protesta, bien porque no hayan podido pasar la noche allí o por si han decidido unirse tras ver en los medios de comunicación la concentración de la tarde noche del martes.

Asimismo, otras personas han decidido apoyar a la iniciativa, apoyando en mayor o menor medida a los acampados. Toda la comida que se proporciona a los asistentes venía de gente anónima que ha querido aportar su granito de arena en la protesta. El puesto de alimentación no dejaba de recibir pequeñas aportaciones, como la de Juan Manuel, que se acercaba para dejar unos sándwiches que acababa de comprar. "Están haciendo algo. Son los únicos que están haciendo algo", ha agregado.

Otras personas, tras preguntar sorprendidos qué es lo que se estaba realizando en Sol, se sumaban al manifiesto de apoyo y mostraban su solidaridad con la protesta. "Sois el futuro de este país y nuestro futuro también", decía una mujer de mediana edad a un grupo de jóvenes de la protesta.

Aunque la mayoría de personas son jóvenes, la céntrica plaza madrileña se ha convertido en un foco de diversidad en la que se han juntado personas de distintas edades y condiciones. Esta variedad era más visible en la asamblea, en la que se han unido personas que salían de trabajar y estudiar, así como muchas personas que en un principio eran ajenas a la protesta.

Así, junto al coro formado predominantemente joven, se han unido decenas de personas que han escuchado atentamente lo que decían en el foro de debate, llegando a intervenir. En total, más de 200 personas han estado allí presentes.

"Hacía falta algo así", resumía una señora, que reconocía antes de la asamblea que reconocía que se había acercado a la protesta tras ver las movilizaciones por televisión. Una de las responsables de información en el campamento confesaba que desde su instalación, el puesto no había estado vacío en ningún momento.

Por otra parte, Sol se ha convertido a lo largo del día un foro de discusión constante, en el que se ponía en cuestión el orden político, económico y social. Grupos de personas, aparentemente ajenos a la protesta, dialogaban sobre política y compartían opiniones.

El Movimiento asambleario mantiene u n puesto abierto en el que todo aquel que lo desee puede aportar las propuestas que considera adecuados, que serán puestas en común en la asamblea para su discusión y posible adopción.

Los únicos comentarios críticos que han recibido los manifestantes se referían al lugar de ubicación de la protesta. "Iros a protestar a La Moncloa", han dicho en varias ocasiones otros viandantes que circulaban por el kilómetro 0, aunque señalaban que estaba justificado este descontento.