KABUL, 26 Jul. (Reuters/EP) -
Alrededor de 850 menores afganos que viven en centros de rehabilitación por todo el país no tienen acceso adecuado a buena comida, sanidad y educación y no existe coordinación entre las ONG que llevan a cabo acciones en estas instalaciones, señaló este martes el jefe de Centro de Rehabilitación Juvenil del Ministerio de Justicia, Mohamad Sedi Sediqi.
Sediqi señaló que los servicios proporcionados por el Gobierno no están atendiendo a los jóvenes a su cargo. "Los centros de rehabilitación juveniles se enfrentan a varios desafíos, como por ejemplo (...) la falta de acceso a una comida adecuada y la falta de acceso de los niños a servicios sanitarios", explicó Sediqi.
"Los servicios que proporcionan los ministerios no son adecuados. Existe una falta de acceso a gimnasios y librerías, no tenemos trabajadores sociales con experiencia con los que trabajar (...), hay una falta de coordinación con las organizaciones que proporcionan ayuda", añadió.
Sediqi realizó estas declaraciones en la inauguración de un taller de entrenamiento y de un gimnasio en Kabul, con fondos del Gobierno italiano, donde pidió que las ONG se coordinen con el Ministerio de Justicia para evitar que los proyectos se dupliquen.
Mohamad Yousef, director de Aschiana, un grupo que ayuda a reeducar a niños de la calle, explicó que "los niños han sido la clase más vulnerable de la sociedad, aquellos que perdieron a sus padres y la oportunidad de tener una educación".
"Si violan la ley es por diferentes razones, como, por ejemplo, por problemas psicológicos, de seguridad o económicos, ya que los padres no pueden hacerse cargo de sus hijos", señaló Yousef.
El número de menores en estos centros condenados por diversas penas supone un porcentaje muy pequeño de los 15 millones de niños afganos del país. Los expertos creen que el 40 por ciento de los menores trabajan para ayudar a sus familias.