Tres años de prisión por violar a una menor con un retraso mental en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real)

CIUDAD REAL 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un joven de 27 años de edad, P.V.P., cumplirá tres años de prisión por la violación de una menor con un retraso mental leve, en unos hechos que tuvieron lugar en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real) en febrero de 2005.

Según explicó a los medios el fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Jesús Caballero, el Ministerio Público, la acusación particular y la defensa alcanzaron hoy un acuerdo para una sentencia de conformidad, que rebaja en 5 años y medio los 8 años y medio de cárcel que, de partida, pedía el fiscal. La pena, por otro lado, mantiene una indemnización de 6.000 euros para la víctima y una orden de alejamiento de diez años, una vez cumplidos los tres años de prisión impuestos.

Caballero indicó que se ha modificado la primera imputación de agresión sexual con acceso carnal y se ha rebajado a abuso sexual con acceso carnal, calificación que tiene relación con el grado de intimidación del hombre sobre la menor.

Asimismo, se ha tenido en cuenta como atenuantes la circunstancia de que el joven, en el momento de los hechos, consumía drogas y que tenía diagnosticado por los servicios del IMSERSO que era "débil mental".

El procesado lleva en prisión desde finales del verano pasado, cuando regresó a España y pudo actuar la Justicia contra él, ya que, desde que ocurrieron, los hechos estuvo fuera del país.

Según se señalaba en el escrito de acusaciones del fiscal, el día de los hechos, el hombre, que conocía a la menor del pueblo, se le encontró en una discoteca junto a sus hermanas entablando conversación.

Al poco tiempo, el hombre y la menor salieron a dar un paseo, dirigiéndose a la estación de ferrocarril del pueblo, que se encontraba cerca, instándola a subir a un vagón allí aparcado, algo a lo que la menor se negó, aunque luego, accedió.

En el vagón, según relata el fiscal, el hombre consumó el abuso sexual, pese a que la chica le pidió en varias ocasiones que no siguiera. Como consecuencia del forcejeo, la joven sufrió erosiones en la región lumbar y hematomas en uno de sus muslos, heridas de la que tardó en curarse siete días.