NUEVA YORK, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un jurado de Texas (sur de Estados Unidos), ha concluido que Warren Jeffs, el líder polígamo de una secta, es culpable de un delito de agresión sexual a menores por haberse casado con dos niñas, por lo que podría ser condenado a una pena máxima de cadena perpetua.
Jeffs tuvo un hijo con una adolescente de quince años con la que se casó, según los fiscales, y también contrajo matrimonio con otra niña de doce años. En el juicio se ha presentado como prueba una grabación sonora en la que, al parecer, se oye como Jeffs agrede sexualmente a la niña de doce años.
Tras conocer la decisión del jurado este jueves, antiguos miembros de la secta, la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IFJSUD), expresaron su satisfacción. "Se ha hecho justicia para todos", declaró Elissa Wall al canal de televisión Fox 13.
Wall, la testigo más importante en el juicio celebrado contra Jeffs en el estado de Utah, se casó a los catorce años con su primo en una ceremonia oficiada por el líder de la IFJSUD. Éste había sido declarado culpable de ser complice en la violación de la menor, pero esta decisión fue revocada luego por el Tribunal Supremo de Utah.
JUICIO POR MOTIVOS RELIGIOSOS, SEGÚN JEFFS
Durante el juicio, Jeffs, que ha sido su propio abogado, ha denunciado que su procesamiento responde a motivos religiosos y ha rechazado las pruebas obtenidas en el rancho texano de la secta que se han presentado, calificándolas de "sagradas". Además, ha defendido la práctica de la poligamia.
Según Wall, su antiguo líder espiritual "quiere presentarse como un mártir". Actualmente sigue encabezando la IFJSUD, que cuenta con 10.000 miembros, aunque lo hace desde una cárcel de Texas, dando sermones por teléfono.
En las comunidades que tiene la secta en Hildale (Utah) y la ciudad de Colorado (Arizona), antiguos miembros de la IFJSUD dijeron que aquellos de sus familiares que siguen creyendo ignoran lo que ha ocurrido en el juicio.
En 2004, el estado de Utah calificó la bigamia con niños como un delito grave de segundo grado. Sin embargo, durante el juicio de Texas se han presentado pruebas que sugieren que en Utah se podrían haber estado celebrando matrimonios con niños hasta enero de 2004.
Siete seguidores de Jeffs han sido declarados culpables en relación con esos matrimonios y están cumpliendo condenas de entre seis y 75 años de cárcel en distintos centros penitenciarios de Texas. Fueron acusados después de que la Policía llevara a cabo una redada en 2008 en el rancho de Texas, donde había varias menores de edad embarazadas.