MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un informe del Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (CEFAS) de la Fundación Universitaria San Pablo CEU advierte de que la "inmigración masiva" está "transformando" de manera "profunda" la estructura demográfica de España y concluye que la inmigración no puede ser la solución a la baja natalidad en España.
El estudio, titulado 'La inmigración en cifras: fronteras bajo presión y propuestas de actuación', elaborado por Alejandro Macarrón, revela que, a finales de 2024, residían en España 9,19 millones de personas nacidas en el extranjero, a las que se suman más de dos millones de hijos nacidos en territorio nacional de padres inmigrantes, que representan el 23% de la población española.
Se trata de un cambio demográfico que, en palabras de Macarrón, "es comparable a transformaciones históricas como la urbanización del siglo XIX". "Sus implicaciones van mucho más allá del corto plazo y requieren un debate sereno, desapasionado y fundamentado en datos", apunta.
El documento pone de relieve la elevada proporción de nacimientos de madre extranjera nativa, que alcanzó en 2023 el 31% a nivel nacional, superando el 50% en comunidades como Cataluña. Asimismo, señala que un 10% de los bebés nacidos ese año lo hicieron en el seno de familias musulmanas.
En el plano laboral, el análisis apunta que los inmigrantes ocupan el 23% de los empleos en España, aunque concentrados en su mayoría en puestos de baja cualificación y con tasas de temporalidad más elevadas. También representan el 30,5% de los desempleados, con especial incidencia en comunidades africanas, donde en algunos periodos se han alcanzado cifras "críticas" de paro.
En cuanto a la aportación fiscal, el informe señala que en 2022, los españoles contribuyeron 2,5 veces más por persona en IRPF y 2,3 veces más en cotizaciones sociales. Para Macarrón, la idea de que la inmigración sostendrá el sistema de pensiones es un mito infundado.
"Confiar en que la inmigración, procedente en gran medida de países menos desarrollados, pueda resolver los desafíos demográficos de sociedades con bajas tasas de fecundidad, como la española, constituye una estrategia frágil para contrarrestar los efectos del denominado invierno demográfico", apunta.
El informe analiza además experiencias internacionales, como las de Australia, Hungría, Italia o Suiza, y, en contraste, apunta que el caso español se caracteriza por "una frontera ilusoria", que "ya no cumple el propósito fundamental que históricamente le ha sido atribuido: ordenar, filtrar y condicionar el flujo de entrada".
En este contexto, CEU-CEFAS propone siete medidas, entre ellas, "el fortalecimiento del control fronterizo mediante barreras físicas y tecnológicas; externalización del procesamiento de asilo mediante acuerdos con terceros países; cuotas laborales selectivas para inmigración legal; endurecimiento de la política de expulsión y regularización; promoción de la integración cultural; reforma de la comunicación pública y el Estado de Bienestar para contrarrestar el efecto llamada, y fomento de la natalidad".
"España necesita una política migratoria seria, basada en datos, no en eslóganes ideológicos", ha subrayado Macarrón, al tiempo que ha advertido de que "el voluntarismo buenista y el rechazo xenófobo son dos caras de un mismo error". "El reto es diseñar un modelo racional, justo y sostenible, que preserve el bien común y garantice la cohesión social", ha explicado.