MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Entreculturas, el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y la Red de Documentación de Organizaciones Defensoras de Migrantes (REDODEM) han avisado de que las políticas de control de los flujos migratorios provocan un incremento de la vulnerabilidad de las personas refugiadas y migrantes que emprenden camino hacia otros países.
"Cuando se prioriza el control sobre las personas en movimiento, éstas van a coger alternativas generalmente más peligrosas, y con ello aumenta la vulneravilidad", ha afirmado la asesora jurídica del Servicio Jesuita a Migrantes en la ciudad de Melilla, María Vieyra.
Así lo ha manifestado la abogada durante una rueda de prensa organizada por Entreculturas, junto a SJM España y REDODEM, con motivo del Día Internacional del Migrante el 18 de diciembre. La convocatoria se ha celebrado para hablar sobre migraciones centroamericanas y los paralelismos con la movilidad en la frontera sur española.
Durante el evento, Vieyra ha apuntado que las políticas migratorias mexicanas "se basan en el control" y la política europea consiste en "externalizar" sus fronteras, según ha remarcado, citando los acuerdos Turquía-Grecia y Libia-Italia.
Para ella, la consecuencia de que los gobiernos "prioricen" la reducción del número de llegadas irregulares "es el incremento de la vulnerabilidad" de migrantes y refugiados. "Debemos reivindicar con firmeza que cuando las políticas públicas se basan en el control de flujos esto no puede pasar de ninguna manera por el olvido del cumplimiento de los derechos humanos", ha sentenciado.
Durante su intervención, Vieyra la relatado el testimonio de Assad, un joven yemení de 17 años, al que ella asistió. Él es uno de los muchos menores extranjeros no acompañados (MENA) que llegó a Melilla desde Marruecos en los bajos de un camión, tras un largo periplo que hizo solo, pasando por varios países, "atravesando el desierto, durmiendo en casas ajenas y accediendo al chantaje de los transportistas clandestinos".
Una vez en la ciudad autónoma, Assad fue "objeto de burla" en el centro de menores, donde "no estaba a gusto". Pese a todo, la abogada ha explicado que, cuando habló con él, "lo que más le preocupaba" era su familia, que seguía en Yemen, país que actualmente está en guerra.
A través de esta historia, Vieyra ha ejemplificado la necesidad de huir, al tiempo que ha expuesto que en la actualidad se siguen vulnerando los derechos humanos de migrantes en la frontera sur, donde persisten dificultades de acceso al procedimiento de protección internacional.
MÉXICO: CONTROL "IMPUESTO" POR EEUU
Estas dificultades también existen en México, tal y como ha afirmado la Hermana Magdalena Silva Rentería, fundadora y actual Directora de La Casa de Acogida, Formación y Empoderamiento de la Mujer Migrante y Refugiada (CAFEMIN).
Allí está aumentando la "represión y el control" de las políticas migratorias que "son impuestas" por Estados Unidos "según le conviene e interesa". "El México no existen las políticas migratorias, sino que las acciones nos vienen impuestas por EEUU", ha aseverado, apostillado que, debido a que ya "no le interesa tener más migrantes", ahora "se inventa" que su control es una cuestión de "seguridad nacional".
"Estados Unidos se siente invadido por estas migraciones y obliga a México al control", ha dicho. Según ha recalcado, esto es lo que provocó "los hacinamientos masivos" de los centros y albergues de acogidas. "En México hay mucha gente en situación de calle y albergues en condiciones infrahumanas", ha destacado, incidiendo en el que país "no está preparado" para afrontar esta situación.
"Los albergues se están convirtiendo en centros educativos para esta población migrante --ha sentenciado-- Se quedan en México porque no tienen otra opción". En este contexto, ha hecho hincapié también en los retrasos del procedimiento de asilo, así como en el "miedo" que tienen los migrantes a ser deportados. "Su sueño es que algo suceda con Trump, esa es su esperanza", ha agregado la Hermana Magdalena al respecto.
PROCESOS MIGRATORIOS EN MÉXICO
En este acto también se ha presentado el informe 'Nuevos rostros, mismas miradas. Migraciones en México' realizado por la REDODEM, una red integrada por 23 albergues, casas, estancias, comedores y organizaciones distribuidas en 13 estados de la República Mexicana.
La secretaría Técnica de REDODEM, Elisabeth Figueroa Ruiz, ha destacado la diversidad de personas y flujos de movilidad que convergen en los espacios de la Red, que en 2018 ha registrado a más de 36.000 personas, la mayoría hombres y en torno a un 8% mujeres.
El grupo de edad mayoritario son personas entre 18 y 30 años, es decir, en edad de trabajar, lo que muestra la "falta de oportunidades" en sus países de origen. En cualquier caso, se ha referido a casos concretos en los que es "la inseguridad o el hostigamiento" lo que les obliga a huir, lo que sucede, por ejemplo, en Honduras. De hecho, de las 36.190 personas registradas por la REDODEM en 2018, al menos 4.244 personas mostraban un perfil de refugio.
Las mujeres embarazadas, junto con las niñas, niños y adolescentes, acompañados o no, son los dos subgrupos de población en movilidad que poseen un perfil más vulnerable, tal y como se recoge en el informe. La REDODEM registró a 3.881 niños, niñas
y adolescentes, lo que representa un 10,7 % del total de registros; y un 57,7 % de los menores viajaban solos.
