Actualizado 29/09/2011 12:26

El programa nuclear de Pyongyang no será punto importante del día en la Cumbre de Seguridad Nuclear de Seúl


WASHINGTON, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El problema específico del programa nuclear de Corea del Norte probablemente no figure como principal punto del día en la agenda de la segunda Cumbre de Seguridad Nuclear (CSN) que acogerá Seúl el próximo año, según la directora adjunta de no proliferación del Centro de No Proliferación y Control de Armas en Washington, Kim Du Yeon. No obstante, añadió que será una "derrota política" para el Gobierno de Lee Myung Bak si los dirigentes dejan de lado el asunto.

Según la agencia de noticias surcoreana Yonhao, Kim indicó que las instalaciones nucleares del hermético país comunista pueden estar protegidas de amenazas externas, pero la seguridad sigue siendo una preocupación, especialmente tras el desastre en los reactores de la central japonesa de Fukushima, paralizada tras un terremoto el pasado marzo.

"No es realista esperar que un debate sobre Corea del Norte pueda ser el epicentro de la CSN. Podría, sin embargo, ser una verdadera derrota política para Seúl, si los diferentes líderes olvidan mencionar la gran amenaza a su seguridad, sobre todo en el plano de la población, que generalmente asocia 'amenaza nuclear' a Corea del Norte", declaró Kim en un foro celebrado en el Instituto económico de Corea. Añadió, además, que le constaba que el presidente surcoreano había invitado al líder del Norte, Kim Jong Il a la cumbre.

Kim Du Yeon reconoció que si el presidente norcoreano participa en el evento, dará una simbólica y práctica oportunidad a Pyongyang para mostrar su determinación de desnuclearizarse y pasar a ser un miembro responsable de la comunidad internacional.

La cumbre nuclear bienal, creada bajo la iniciativa del presidente estadounidense Barack Obama como parte de su campaña por un mundo libre de armas nucleares, está centrada principalmente en poner freno al terrorismo y la proliferación de armas. Seúl acogerá la segunda edición el 26 y 27 de marzo, reuniendo a los dirigentes de unos 50 estados.

Citando al Gobierno surcoreano, Kim señaló que el debate en la reunión de Seúl incluirá esfuerzos para alentar a los países a transformar los programas de enriquecimiento de uranio en otros menos propicios para la producción de armas.