Actualizado 20/01/2009 15:50

Acusado de agredir sexualmente a una mujer en Sonseca (Toledo) dice que no lo habría hecho "ni en sueños"

La víctima dice que el acusado la amenazaba con ir a la Guardia Civil y contarles que estaba en situación irregular en España


TOLEDO, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ciudadano marroquí, Adil A.I., uno de los dos acusados de agredir sexualmente a una mujer con la que había mantenido una relación sentimental, el día 20 de junio de 2007 en Sonseca (Toledo), aseguró hoy que ni él ni el otro imputado le habrían hecho nada a la víctima "ni en sueños". "Lo juro por Dios y por Alá", agregó.

En su declaración en la Audiencia Provincial durante la celebración del juicio oral, Adil A.I. aseveró que la víctima tenía expectativas de poder regularizar su situación en España y, cuando él le comunicó que quería terminar la relación con ella porque iba a casarse con otra joven, ella empezó a amenazarle y pedirle dinero.

Según explicó el acusado, él conoció a la víctima a finales de enero de 2007 cuando fue a recogerla a la estación de autobuses sur de Madrid, procedente de Murcia, y comentó que, aunque inició con ella una relación, desde el principio le indicó que estaba comprometido y que iba a casarse.

Después de que ella le comunicase que se había quedado embarazada y, tras acompañarla a abortar, él le dijo que quería dejarlo, lo cual motivó que ella se enfadase "mucho", y comenzase a llamarlo y enviarle mensajes en los que le pedía dinero "a cambio de mantener el secreto de lo nuestro".

Por su parte, el otro imputado, Said N. manifestó desconocer en todo momento porqué la víctima les ha acusado "de esto" ya que la relación con ella --con la que negó haberse acostado en algún momento "ni siquiera voluntariamente", dijo-- fue siempre como "de hermanos".

Said N., que se hacía pasar por el novio de la mujer, para "ayudar" a Adil A.I. y que nadie se enterase de que tenía una relación con ella, apuntó que creía que a él lo había implicado en lo sucedido por venganza, después de que él le hubiese "retirado la palabra".

LES TENÍA MIEDO

La víctima, en su declaración --que realizó acompañada por un traductor marroquí, que también ayudó previamente a los dos acusados-- aseveró que si abandonó la vivienda que compartía con los dos acusados y más compatriotas fue por miedo a Said y a Adil, especialmente a este último, que le había instado a abandonar Sonseca "o me iba a atropellar y matar con el coche".

Negó que estuviese enamorada de Adil o que le pidiese dinero "salvo para comprar medicinas", y explicó que si no denunció con anterioridad la agresión fue porque él le decía que iría a la Guardia Civil y diría que ella no tenía papeles y que estaba en situación irregular en España.

A preguntas de las defensas de los acusados, la víctima incurrió en varias contradicciones respecto a su declaración inicial tras los hechos, ya que hoy manifestó que ese día, tras regresar del hospital Virgen de la Salud de Toledo donde le confirmaron que estaba embarazada, se fue directamente a la habitación de Adil, mientras que en su declaración inicial apuntó que los dos acusados la llevaron cogida de pies y manos hasta la habitación.

Una vez allí, según su versión, y aunque ella lo intentó impedir, le taparon la boca con celo, acostándose con ella Adil primero y Said después. Esa noche durmió en la calle y no fue al médico porque no tenía ni papeles ni cartilla sanitaria y, al día siguiente, pidió ayuda a un compañero del domicilio donde residía en ese momento, que le dijo que denunciase los hechos.

También comparecieron en la vista oral dos ginecólogas que examinaron a la víctima un mes después de ocurridos los hechos, quienes confirmaron que en la exploración realizada no encontraron lesiones ni datos de interés aunque también reconocieron que, transcurrido ese tiempo era normal que no se hubiesen visto lesiones.

Por su parte, el médico que le practicó el aborto a la víctima, cuatro días después de la supuesta agresión sexual, confirmó que tampoco encontró lesiones ni nada anormal en la exploración realizada a la víctima.

El Ministerio Público pide un total de 23 años de prisión para los dos acusados y a la prohibición de aproximarse a la víctima en 15 años --en el caso de Adil A.I.-- y durante 11 años en el caso de Said N.