Actualizado 02/10/2009 21:53

Uno de los acusados de matar a una joven en Oviedo afirma que no tuvo nada que ver con su muerte

El padre de la víctima señala que Jesús V.B. y Cristian M.P. tiraron a bajo la puerta de su casa al saber que su mujer y sus hijos estaban allí escondidos


OVIEDO, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Uno de los cuatro implicados en la muerte de María Luisa B. el 23 de junio, en el barrio ovetense de Vallobín, Cristian M.P., afirmó hoy ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo, que no tuvo nada que ver en la muerte de la joven. "Lo único que vi es que Jesús le metió una botella de whisky en la boca", señaló, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El joven es el tercer imputado en comparecer ante la magistrada después de que ya lo hicieran el hermano de la víctima, Pablo. B. y Jesús V. B. Además de estos tres, también esta imputada la pareja sentimental de Jesús V. B., Larissa L. R., de 17 años, que se encuentra en el Centro de Menores de Sograndio. Todos vivían en el mismo domicilio de la calle Mariscal Solís de Oviedo.

Cristian M.P. se acogió a su derecho a no responder a las preguntas de los letrados, por lo que tan sólo contestó a las de la magistrada. En su declaración señaló que Jesús M.P. era "muy agresivo" aunque rectificó algunos puntos de su declaración inicial. "Declaré muchas cosas inicialmente bajo coacción y miedo de Jesús", añadió.

En su declaración ante la Policía Cristian M. P. señaló que el día de los hechos pidieron comida a domicilio. Todos cenaron menos la víctima, Maria Luisa Blanco, "que estaba castigada sin cenar y debía permanecer de pie en el pasillo mientras veía al resto comer".

El imputado declaró que cuando la mujer, que sufría una gran minusvalía, se caía al suelo de cansancio, tanto Jesús V. B. como Pablo B. le golpeaban con un libro en la cabeza, y también con una barra de hierro. "En una ocasión Larissa golpeó a la mujer con la barra y se reían de ella".

Cristian declaró que posteriormente, sobre las 3.00 horas, Jesús y Pablo obligaron a la víctima a meterse en la bañera con agua fría y más tarde después de darle golpes Pablo la cogió por el cuello mientras que Jesús le animaba a que la ahogase.

Este acusado relató además que cuando Maria Luisa cayó al suelo, Jesús V.B. le introdujo en la boca una botella de whisky. A las 3.30 horas, Cristian y Pablo recogieron el cuerpo ya sin vida, según el acusado, y lo tendieron en una cama.

DECLARACIÓN DE LOS PADRES

Por su parte, la madre de la joven, María del Rosario B. declaró hoy que en el domicilio todos tenían miedo de Jesús. "Pegaba a mis hijos, Pablo y María Luisa y me pegaba a mí", señaló.

María del Rosario B. manifestó, durante una larga y minuciosa declaración, que su familia tenía miedo de Jesús V. B. y reconoció que la pegó en más de una ocasión. Esta mujer relató también que Jesús V. B. le robó las tarjetas de crédito y la amenazaba con vender las cosas de su casa.

María del Rosario señaló asimismo que ella dormía en el suelo del salón junto a su hijo Pablo B. y que Cristian dormía en el pasillo para evitar que ambos saliesen a la calle sin el consentimiento de Jesús V. B.

Por último, el padre de la joven presuntamente asesinada, Gil B. F., declaró hoy ante la magistrada que su familia estaba "atemorizada" desde que Cristian, Jesús y su pareja Larissa habían ido a vivir al domicilio de la calle Mariscal Solís en Vallobín.

En su declaración manifestó que su mujer y sus dos hijos se fueron a vivir a su casa durante diez días después de haber presentado una denuncia en la Policía por malos tratos que después retiraron. "Cuando Jesús y Cristian supieron donde estaban vinieron a mi casa y tiraron la puerta abajo", relató el padre de la fallecida que vive en otro domicilio.