MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid se incautaron de 420 trampas ilegales en el transcurso de los controles y actuaciones en los cotos y terrenos de caza en la Comunidad, que ascendieron el pasado año hasta un total de 513, según los datos difundidos este martes por la consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol.
Concretamente, los agentes requisaron 207 lazos, 154 cepos para pequeñas aves del tipo ballesta, 16 cepos para zorros, conejos y otros pequeños mamíferos, 12 jaulas trampa para pequeños predadores, siete jaulas como reclamo para la caza de fringílidos y cuatro redes para capturar aves.
Asimismo, también se han incautado de 24 capillos para la caza de conejo con hurón, dos cebaderos para la caza de jabalís y diverso material para la captura de pequeñas aves a través de la utilización de sustancias pegajosas.
Durante el año 2011 se incrementó el número de dispositivos disuasorios o de vigilancia en estos parajes un 10 por ciento, según los datos de la Consejería, en cuya sede se han exhibido una muestra de todo este material recabado por los agentes.
La titular de esta Consejería, Regina Plañiol, ha visitado esta muestra acompañada de agentes forestales que le explicaban las diferentes técnicas de estos cazadores ilegales (bien por el instrumento, la tenencia o no de la debida autorización o el lugar donde han empleado el material).
Entre los objetos más destacados, dos 'cebaderos' para jabalíes, uno de los cuales incorporaba un dispositivo para grabar la hora de paso del animal y así poder controlar sus hábitos y no desplazarse de forma continua hasta el lugar.
El descubrimiento de todas estas trampas ha desencadenado el levantamiento de seis actas por empleo de artes ilícitas para la caza y un total de 14 denuncias concretas al descubrir a los autores del delito. La Consejería de Medio Ambiente es la que decide instruir estos casos para la imposición de sanciones o elevar los delitos a la Fiscalía competente.
Las zonas en las que más se localizan estas acciones ilegales son el sureste y el suroeste de la región, con una mayor incidencia sobre depredadores como zorros, ginetas, garduñas, tejones y aves rapaces. Precisamente, dos milanos reales y un águila real fueron envenenados durante el pasado año.
Plañiol ha aprovechado su intervención para hacer un llamamiento a que se ponga en contacto con los Agentes Forestales a través de su teléfono o del número de emergencias 112 en caso de detectar la utilización de estos métodos o un animal herido como consecuencia de estas trampas.
