MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha advertido este martes de que el director de la revista marroquí 'Al Aan', Youssef Jajili, podría ser condenado a un año de cárcel por haber publicado un artículo en el que se informaba de los gastos de dinero público por parte de un ministro del Gobierno en una cena de lujo.
En el artículo, titulado 'La cena con champán del ministro' y publicado en junio de 2012, se indicaba que el titular de Industria, Comercio y Tecnología, Abdelkader Amara, había gastado 10.000 dirhams marroquíes (casi 900 euros) de dinero público en una cena privada durante un viaje oficial a Burkina Faso.
Jajili ha sido acusado de difundir una "información falsa" y podría ser condenado a hasta un año de prisión. "Los cargos contra Jajili deben ser desestimados de inmediato por el Tribunal de Primera Instancia de Casablanca, en Ain Sebaa", ya que en caso de que finalmente sea encarcelado por estos motivos, lo sería "únicamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión" y sería catalogado como "preso de conciencia", ha advertido AI.
Este caso "es un crudo recordatorio de que, a pesar de las reformas prometidas y del compromiso declarado de respetar y defender la libertad de expresión, las autoridades marroquíes siguen reprimiendo las críticas", ha proseguido.
Jajili, que está acusado en aplicación del artículo 42 del Código de Prensa por difundir "información falsa", ha asegurado que publicó esa información después de un exhaustivo trabajo de investigación y que intentó entrevistar al ministro en varias ocasiones.
"El periodismo de investigación sobre cómo se gasta el dinero público es una actividad legítima y las autoridades no deben refugiarse en las desmesuradas disposiciones del Código de Prensa para evitar el escrutinio", ha manifestado Amnistía.
El actual Código de Prensa penaliza la expresión pacífica si se considera que socava la monarquía o la integridad territorial de Marruecos, o que denigra el Islam. Su quebrantamiento se castiga con pena de cárcel, "lo que supone una contravención directa de las obligaciones jurídicas de Marruecos y de la Constitución, que garantiza la libertad de expresión y de los medios de comunicación", ha asegurado la organización.
HOSTIGAMIENTO A PERIODISTAS
Aparte, según AI, los cargos a los que se enfrenta Youssef Jajili "forman parte de un cuadro general de hostigamiento e intimidación a los periodistas".
Como ejemplo, Amnistía cita el caso de Omar Brouksy, reportero de la agencia de noticias AFP, quien fue golpeado por los agentes de Policía en agosto de 2012 por informar sobre una manifestación organizada por la oposición contra una ceremonia tradicional de demostración de lealtad al rey.
En octubre de 2012, tras publicar un artículo en el que informaba de que "candidatos cercanos al palacio real" se disputaban escaños parlamentarios en las elecciones legislativas en Tánger, sufrió la retirada de su acreditación por el Ministerio de Comunicación. Hasta la fecha no se ha investigado la agresión contra Brouksy, quien, sin su acreditación, no puede ejercer de periodista en su propio país, ha denunciado AI.
"Más de 18 meses después de adoptar una Constitución que garantiza la libertad de expresión y de los medios de comunicación, las autoridades marroquíes deben hacer más para que los periodistas puedan trabajar con libertad", ha advertido la organización. Por ello, "es preciso que reformen con carácter urgente el Código de Prensa para que esté en consonancia con el Derecho Internacional", ha concluido.
DENUNCIA DE RSF
El caso de Jalili ha sido denunciado también por Reporteros sin Fronteras (RsF), que el pasado 25 de enero precisó en un comunicado que el periodista había sido interrogado el pasado 23 de octubre por la Policía durante cinco horas y que el director de la revista podría enfrentrarse a una pena de entre tres meses y un año de prisión y a una multa de 1.200 a 100.000 dirhams (de 110 a 9.000 euros).
'Al Aan', fundada en abril de 2012, es una revista semanal especializada en casos de investigación. Youssef Jajili, su creador y director, obtuvo en 2011 el Premio Nacional de Prensa marroquí por sus reportajes de los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf.
En un comunicado publicado en su página de Facebook el 26 de junio de 2012, el propio ministro declaró su intención de procesar a "cualquier persona involucrada en este hecho, ya que viola mi honor y mi dignidad, así como el de mi partido y mi familia". El abogado del periodista, Ibrahim Rachidi ha confirmado a RSF su intención de impugnar los cargos.