Actualizado 24/06/2011 17:06

Aplazado un desahucio de una vivienda de Rincón (Málaga), ante la que se concentró un centenar de 'indignados'

RINCÓN DE LA VICTORIA (MÁLAGA), 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un centenar de personas pertenecientes al movimiento 15-M y a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca se ha concentrado ante una vivienda de Rincón de la Victoria (Málaga) cuya propietaria ha recibido este viernes una notificación judicial por la cual se aplaza hasta el 6 de septiembre la orden de desahucio que pesa sobre el inmueble.

En torno a las 10.15 horas, una secretaria judicial se ha personado en el edificio para notificar el aplazamiento a la propietaria, aunque no ha podido hacerlo hasta una media hora después, dado que los manifestantes no estaban de acuerdo con que la funcionaria efectuase la notificación en la puerta de la vivienda de la afectada.

Por ello, han bloqueado la entrada al edificio y, pese a los intentos de la comisión judicial y de los agentes de la Guardia Civil que la acompañaban, han obligado a que la comunicación se llevase a cabo en el portal, ante los medios de comunicación y los propios concentrados.

La secretaria judicial ha preguntado a la afectada, Andrea Aguado, si estaba de acuerdo con abandonar la casa, a lo que ésta ha contestado que no, pues no tiene otra casa donde vivir, tras lo que la funcionaria le ha informado del aplazamiento del desahucio y le ha entregado la notificación, que ésta ha aceptado firmar.

Tras recibir el documento, Aguado ha expresado su agradecimiento a todas las personas que se han concentrado ante su casa para mostrarle su apoyo, aunque ha afirmado que no tiene esperanza en poder seguir viviendo en ella más allá del 6 de septiembre. "Sé que aunque he firmado el aplazamiento esto no tiene solución, y está todo perdido", ha precisado.

Aguado, ex trabajadora del sector inmobiliario, ha explicado a los periodistas que vivía en Madrid y que, debido al acoso al que la sometía un vecino, la inmobiliaria le ofreció otro piso, con una hipoteca puente avalada con la primera vivienda y que le otorgaba dos años de carencia para darle tiempo a vender dicho piso.

Sin embargo, la afectada no logró vender el inmueble y, tras quedarse en paro y sin derecho a prestaciones y no poder hacer frente a los pagos, el banco sacó a subasta ambas viviendas, se las adjudicó por un 50 por ciento de su valor y exige además a la propietaria el abono de 130.000 euros.

"Tengo una casa totalmente pagada, que podía haber entregado como dación en pago, pero se han quedado las dos al 50 por ciento y les debo 130.000 euros", ha lamentado Aguado, que considera que situaciones como la suya suponen "una estafa legal que no se entiende".

Tanto la afectada como los manifestantes han subrayado la necesidad de que las deudas con los bancos por el impago de préstamos hipotecarios puedan saldarse con la entrega a la entidad bancaria del inmueble en cuestión, lo que evitaría que, tras verse obligados a abandonar su casa, los afectados tuviesen que seguir pagando cuotas al banco.