AP


COPENHAGUE, 15 Dic. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, María Pin) -

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, quiso dar este martes un impulso a las negociaciones climáticas durante la inauguración del tramo ministerial de la Cumbre del Clima que se celebra en Copenhague entre el 7 y el 18 de diciembre y que busca la consecución de un acuerdo mundial de reducciones de CO2 para hacer frente al cambio climático. "Tenemos la oportunidad real de cambiar el rumbo de nuestra historia. El momento está aquí, lo vemos en todos los sectores de nuestra sociedad", aseguró.

En el acto de apertura, en el que también participaron el Príncipe Carlos de Inglaterra, junto con la presencia del Príncipe Joaquín de Dinamarca la Premio Nobel de la Paz y activista keniata Wangari Maathai, el primer ministro de Dinamarca, Loekke Rasmussen, la presidenta de la COP, la ministra danesa Coni Hedegaard, y el secretario de la Convención de Cambio Climático, Yvo de Boer.

Así, Ban recordó que el motivo de esta cita es la consecución de un acuerdo "ambicioso" que todas las naciones puedan abrazar y evitar que la temperatura media crezca más de dos grados centígrados a finales de este siglo. El secretario general alertó, además, de que el tiempo de demandas poco razonables ha pasado y ha llegado el momento del consenso. "Una vez más, estamos en el comienzo de una nueva era. Gracias por vuestro compromiso", destacó.

El máximo responsable de la ONU quiso reflexionar sobre el camino recorrido y se acordó de los que durante años dijeron que este día no llegaría. "El hecho de que 130 jefes de Estado y de Gobierno hayan confirmado su presencia prueba de que el cambio climático está en lo más alto de la agenda política", insistió al tiempo que subrayó que el mundo espera un acuerdo "ambicioso y global" y "ahora es el momento".

En este sentido, aseguró que todos saben lo que significa: reducción de emisiones de CO2 en los países desarrollados, limitación en los países en desarrollo, marco para la adaptación, financiación y tecnología y transparencia y contabilidad. También recordó que los compromisos de financiación a corto plazo son solo el principio y que será necesaria una cuantía económica a largo plazo. "Necesitamos una respuesta real y global. La naturaleza no negocia con nosotros", recalcó.

DE BOER: "EL TIEMPO SE ACABA"

Sin embargo, el secretario general de la Convención de la ONU, Yvo de Boer, advirtió de que los progresos alcanzados en la Cumbre "no son suficientes" para presentarlos como un éxito. "El tiempo se acaba", aseguró. Así, insistió en que no se trata de lograr la victoria de un país sobre otro sino de celebrar que se ha asegurado un futuro.

"El mundo está esperando. Depende de vosotros -dijo a todas las delegaciones presenten en la inauguración-- Depende de vosotros resolver las cuestiones. Depende de vosotros asegurar compromisos ambiciosos de mitigación. Depende de vosotros que el camino de Copenhague no sea recordado como una cita de buenas intenciones, sino como el lugar en que las buenas intenciones se convirtieron en buenas acciones. El lugar donde todo comenzó".

Por su parte, el Príncipe Carlos de Inglaterra comentó que el mundo se enfrenta a una crisis y dio un plazo de siete años para que se pierda el control del planeta. "No podemos sostener un sistema económico sin que se sostenga un sistema natural", dijo el heredero de la corona británica que recordó también que el mundo tiene los ojos puestos sobre las delegaciones presentes en Copenhague y que las futuras generaciones se preguntaran qué es lo que se hizo para enfrentar el calentamiento global del planeta.

Wangari Maathai continuó con esta idea y subrayó que la población mundial espera que en Copenhague las delegaciones entiendan que "no se puede negociar con el clima", pero que las "naciones pueden negociar entre ellas", en especial para proteger a las poblaciones que ya están sufriendo los efectos del cambio climático en África y en las pequeñas islas.

"El mundo está mirando. El mundo está literalmente aguantando la respiración", agregó el primer ministro sueco respecto a la responsabilidad de las delegaciones, a las que aseguró que Copenhague es "el lugar donde estar y donde actuar". La presidenta de la COP, por su parte, advirtió de que las delegaciones no pueden fallar ni soportar la responsabilidad de no alcanzar un acuerdo.

"Es el momento de dar pasos más grandes. En los próximos dos días debemos tomar las decisiones que hemos estado preparando durante los últimos dos años. Demos los últimos grandes pasos, hagámoslo", reclamó.

Más noticias