PARIS, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, habló esta tarde por videoconferencia con su homologo estadounidense, Barack Obama, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, Gordon Brown, con quienes discutió sobre la cumbre sobre cambio climático que se está celebrando estos días en Copenhague y a la que tienen previsto asistir todos ellos.
Según informó el Elíseo en un comunicado, la conversación, que duró 50 minutos, "estuvo consagrada por completo a los puntos esenciales en negociación en el marco de la conferencia de Copenhague".
Los cuatro mandatarios, añade el escueto comunicado, acordaron "seguir en contacto estrecho antes de su encuentro con otros jefes de Estado y de Gobierno en Copenhague" a finales de esta semana.
Por otra parte, el presidente galo afirmó este martes que existe sintonía entre la Unión Europea y los países africanos sobre los objetivos de reducción de emisiones. "Africa y la Unión Europea están en la misma línea", afirmó Sarkozy tras reunirse con el primer ministro etíope, Meles Zenawi, quien representa a Africa en las conversaciones de Copenhague.
"La alianza entre Africa y Europa es absolutamente crucial", insistió el presidente francés, mientras que Zenawi admitió que existe "entendimiento casi total" con la UE.
Entretanto, la canciller alemana reconoció esta tarde que está "nerviosa" por la falta de progresos en la cumbre. "No puedo ocultar el hecho de que me he puesto un poco nerviosa por si seremos capaces de hacerlo o no", declaró en rueda de prensa junto al presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono. "Todos sabemos que se está agotando el tiempo y tenemos que ponernos serios", añadió, informa Reuters.
Merkel, que asegura que Alemania se comprometerá a reducir las emisiones de gases con efecto invernadero un 30% frente a los niveles de 1990 para 2020 o incluso un 40% si otros países aceptan recortes, estará en Copenhague el jueves y el viernes.
"Todo el mundo sabe que conferencias tan grandes como ésta, con tantos intereses diferentes, a veces se estancan", reconoció la canciller. "Pero teniendo en cuenta el poco tiempo que queda, todo el mundo tiene que hacer una contribución constructiva para que Copenhague sea un éxito", conminó.
Yudhoyono, que fue el anfitrión de las conversaciones auspiciadas por la ONU en Bali hace dos años y ayudó a romper el impás que había entonces, ejercerá como copresidente informal en Copenhague junto con Dinamarca, indicó Merkel.
"En Bali experimentamos lo que se puede hacer con buena voluntad", subrayó Yudhoyono. "Hemos experimentado situaciones de bloqueo. Esta es una ventana de oportunidad. Todos sabemos que no podemos permitirnos que ocurra" un fracaso, agregó.
