BRUSELAS, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea lanzó hoy el debate para lograr un verdadero espacio europeo de investigación que fomente la movilidad de los investigadores, dé más libertad a las universidades y permita garantizar "la libre circulación del conocimiento", en palabras del comisario responsable de Investigación y Ciencia, el esloveno Janez Potocnik.
La Unión Europea está lejos todavía de ser la mayor economía del mundo basada en el conocimiento y al ritmo actual no logrará el objetivo que se ha fijado de invertir el 3% de su Producto Interior Bruto (PIB) en investigación en 2012, aumentando así la brecha que le separa de Estados Unidos y Japón.
Para paliar este déficit, el Ejecutivo comunitario presentó hoy el documento 'El espacio europeo de investigación: nuevas perspectivas', que plantea los principales desafíos sobre esta materia y servirá de base para la discusión. La consulta finalizará en agosto y la Comisión presentará sus propuestas definitivas a principios de 2008.
"De lo que se trata es de darle a la Unión Europea una quinta libertad: la libre circulación del conocimiento, además de las mercancías, los servicios, el capital y las personas", ilustró el comisario. "Queremos que Europa sea considerado un socio de calidad abierto y dinámico en temas científicos para todo el mundo", agregó.
El documento presentado hoy plantea crear un flujo adecuado de investigadores competentes que esté garantizado por un alto grado de movilidad entre instituciones, disciplinas, sectores y países; unas infraestructuras de investigación de categoría mundial integradas y conectadas en red y accesibles a los equipos de investigación de toda Europa y del resto del mundo gracias a la comunicación electrónica.
Sugiere, asimismo, la necesidad de contar con centros de investigación 'excelentes' que, estando comprometidos con un esfuerzo efectivo de cooperación y colaboración público-privada, formen el núcleo de grupos de investigación e innovación así como de comunidades de investigación virtuales. También propone un intercambio efectivo de conocimientos entre el sector público de la investigación y la industria, así como con el público en general.
Promueve además programas y prioridades de investigación bien coordinados que cuenten a escala europea con un nivel adecuado de inversiones públicas en investigación, planificadas conjuntamente, y que sean objeto de una ejecución coordinada y de una evaluación conjunta.
