Clima.- M. Ambiente apuesta por "mejorar" los "costosos" mecanismos de la ONU para evaluar su acción en desertificación

MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director general para la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, José Luis Herranz, anunció hoy que esta semana, en la que se desarrollarán las reuniones ministeriales de la VIII Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (COP 8), el objetivo primero será "mejorar" los "costosos y sofisticados" mecanismos de control de la efectividad de sus iniciativas con el fin de "disminuir la burocracia" y asegurar "transparencia" a los donantes en la inversión de los fondos.

En un encuentro con la prensa, Herranz explicó que este es el paso previo necesario para que los países que destinan fondos a la causa se comprometan a aumentarlos, una de las metas clave de la reunión y de la que depende la definición de la estrategia de la Convención para los próximos diez años. Sobre los presupuestos, el responsable de Medio Ambiente insiste en que "hay propuesta" pero que aún faltan por cortar "algunos flecos" --cuya naturaleza rechazó precisar-- para lograr el acuerdo. "Esperemos que se añada el dinero adecuado, hay voluntad de de ajustar la realidad a las nuevas funciones", acotó.

Considera que para mejorar los mecanismos de control de la efectividad de las iniciativas de la Convención, hay que precisar los objetivos "pidiendo claramente lo que se quiere", delimitar las nuevas líneas prioritarias en desertificación y "disminuir la burocracia para conocer la verdadera eficiencia de los organismos que reciben los fondos".

A la VIII Conferencia de la ONU sobre Desertificación se acreditaron un total de 1.390 delegaciones de países diferentes, unos 899 pertenecientes a Naciones Unidas, 75 ONG de todo el mundo y 349 delegaciones de ONG y diferentes grupos de la sociedad civil perteneciente a 60 países, de las que 157 son españolas. En esta última semana, participarán un total de 50 ministros o sus representantes, llegados de países europeos como Italia, Rumania, Portugal, Letonia o Albania; de Asia, África y Latinoamérica.