Actualizado 03/09/2007 17:02

Clima.- Gallardón cree que su política ambiental es un modelo a seguir y cita como ejemplo el soterramiento de la M-30

Destaca que se está creando una red de agua regenerada de más de 100 km con la que se ahorrará más de 26 hectómetros de agua anuales


MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró hoy durante la inauguración de la VIII Convención de Naciones Unidas contra la Desertificación que la capital es un modelo de desarrollo basado en la sostenibilidad que permite romper la dicotomía entre el crecimiento y el cuidado medioambiental, y un referente a seguir a nivel mundial.

Gallardón, que fue el primero en tomar la palabra en la inauguración de la Convención, recalcó también que Madrid se encuentra inmersa "en la mayor operación de recuperación de patrimonio verde de su historia", y citó como ejemplo de ello las obras de la M-30 desarrolladas durante la pasada legislatura. "Además de haber soterrado la principal vía de circunvalación que atraviesa la ciudad y recuperar el río, estamos consolidando una red de zonas verdes accesibles a todos los ciudadanos, que tendrán una de ellas a menos de 10 minutos de su casa, facilitando una nueva forma de vivir y sentir una ciudad, en la que la naturaleza forma parte de ella", dijo.

Según datos del Ayuntamiento, la capital ya cuenta con más de 50 millones de metros cuadrados de zonas verdes de conservación municipal, y con 300.000 árboles de alineación sólo en sus calles, sin contar los parques y áreas verdes. Una superficie, avanzó el primer edil, "que crecerá espectacularmente en los próximos años y en la que plantaremos un millón y medio de nuevos árboles que absorberán 9.000 toneladas anuales de gases de efecto invernadero".

Gallardón explicó que Madrid quiere hacer de esta Conferencia una oportunidad para abrir al mundo "la metrópoli moderna y emprendedora que entre todos se ha construido". "Madrid está dispuesta a liderar la lucha de las ciudades para crear entornos que frenen la desertización y las consecuencias negativas del cambio climático", agregó. Para conseguirlo, anunció que el Ayuntamiento ha destinado a proyectos de Cooperación al Desarrollo 20,4 millones de euros, un 41 por ciento más que en 2003.

El alcalde recordó que la desertificación, junto con el cambio climático o la pérdida de biodiversidad, amenaza al planeta y sería un error circunscribirlo a las regiones más áridas. "Una tercera parte de la superficie terrestre corre este peligro, que amenaza a la mitad del territorio español, pero ningún problema global puede solucionarse si no se combate a través de políticas locales que persigan un mismo objetivo. Es más, el principio 'piensa globalmente, actúa localmente' adquiere su máximo significado cuando nos referimos al medio ambiente", agregó.

REFERENTE DE UNA NUEVA CULTURA DEL AGUA

Asimismo, Gallardón afirmó que Madrid se ha convertido en referente de una nueva cultura del agua. Así, destacó las medidas para prevenir periodos de sequía, entre ellas el Plan Municipal para la Gestión de la Demanda del Agua y la Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua, "que permitirá reducir en el plazo de cinco años un 12 por ciento del consumo del agua.

"Estamos creando una red de agua regenerada de más de 100 kilómetros con la que ahorraremos más de 26 hectómetros de agua anuales, con los que regar 3.500 hectáreas de zonas verdes y baldear otras 4.240 hectáreas de calles", añadió.

La Convención contra la Desertificación (COP8) nació en 1992 a raíz de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro y trata de abordar un fenómeno global que compromete la subsistencia de 1.200 millones de personas en el mundo y afecta a la salud y prosperidad de 110 países, con mayor incidencia en los países menos desarrollados.