La competitividad genera más maltrato escolar en los centros privados que en los públicos

Un criminalista dice que los padres víctimas de maltrato de sus hijos "necesitan ayuda" y no sufrir "la carga acusatoria" de la sociedad

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 27 agosto 2009 21:03

SANTANDER, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

La profesora de Psicología del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Madrid, Cristina del Barrio, señaló este jueves en Santander que donde hay más maltrato es en las escuelas privadas, debido a la competencia entre los estudiantes para llegar a ser "un determinado individuo".

Según explicó esta experta, los estudios han percibido que "algunas modalidades" de maltrato en los centros escolares "han descendido" de manera generalizada, mientras que la maledicencia ha sufrido un "aumento significativo", algo que tiene "mucha relación" con el incremento de la 'telebasura' dedicada a "machacar" a personajes populares.

Así lo indicó en una rueda de prensa en la que compareció acompañada por el criminalista y profesor de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Valencia Vicente Garrido y el catedrático de Psicología Básica Helio Carpintero, con motivo de su participación en la Escuela de Psicología 'José Germain. Problemas actuales de la psicología infanto-juvenil' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Según Del Barrio, los países que figuran en los primeros puestos en rendimiento académico y salidas profesionales son los que se han tomado "en serio" que el comportamiento social y las relaciones de convivencia "permiten" el éxito académico.

En este sentido, la psicóloga abogó por que la escuela ejerza una actitud "preventiva" de ciertos comportamientos, de manera que "cualquier" agresión física o verbal "fuera objeto de interrupción de la clase".

Por su parte, el criminalista Vicente Garrido consideró que, a su modo de ver, "los casos difíciles" de violencia entre escolares o de agresiones de hijos a padres han de ser objeto de tratamiento por parte de los servicios sociales, dado que "la escuela puede intervenir en lo que sucede en la escuela" pero no "modificar aspectos que impliquen un grado de socialización profundo".

Desde su punto de vista, la violencia de los hijos contra sus progenitores "sin ser una epidemia sí se ha extendido" y las víctimas de este maltrato, los padres, "necesitan ayuda" y no sufrir "toda la carga acusatoria" por parte de la sociedad.

Tal y como explicó, lo que distingue a un adolescente rebelde de otro maltratador es "la cronicidad", además de la "ausencia de implicación afectiva con los padres" y el "comportamiento cruel con los hermanos y otros niños".

Garrido manifestó que en estas situaciones "los padres deben recuperar su figura paterna, de autoridad" y hacer ver a sus hijos que "la familia no es una democracia", algo difícil según explicó este experto en la "situación psicológica de bloqueo" que muchas de las personas afectadas padecen.

Finalmente, este criminalista avanzó que está trabajando en Cantabria en el desarrollo de un programa "pionero" a nivel nacional, cuyo objetivo es establecer programas de trabajo tanto para los profesionales que trabajan con los menores a los que se les ha aplicado una "medida", como para sus familias.

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