Condenado a 5 años por agredir a su expareja y meterla a la fuerza en un coche con el hijo de ambos

ALBACETE, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a M.A.B.B. a cinco años de prisión, privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tres años y la prohibición de aproximación a una distancia inferior a 500 metros y la de comunicarse con ella por un tiempo de nueve años, por considerarlo autor de un delito de lesiones y otro de un delito de detención ilegal.

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se considera probado que, sobre las 23.30 horas del 26 de septiembre de 2011, el acusado, mayor de edad y ejecutoriamente condenado por delito de lesiones a 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad, dos años de privación del derecho a la tenencia y porte de armas y tres años de prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima, se personó, abordo de un vehículo, en una calle de Albacete donde se encontraba su expareja y el hijo de ambos.

El acusado bajó del coche y, en contra de la voluntad expresa de la mujer --indica la sentencia-- que le dijo que no quería subir al vehículo, la agarró de las muñecas y, a la fuerza, la introdujo en el mismo, activando los seguros para que no pudiera salir, conduciendo hasta un lugar menos transitado, por las inmediaciones del Hospital Perpetuo Socorro de Albacete, e inició una discusión con ésta.

Además, actuando con la intención de causar daños a su integridad, el acusado le propinó un fuerte puñetazo en la mejilla y en el ojo izquierdo, y forcejeó para evitar que saliera del coche, pese a que ella lo intentaba.

En ese momento, el acusado, al advertir la presencia de la policía, emprendió huida a toda velocidad junto al menor y su expareja, a la que no dejó bajar, circulando por diversas calles de Albacete hasta que perdió el control del vehículo y se salió de la vía.

A consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió lesiones diversas en la cara y el cuerpo, precisando para su sanidad de primera asistencia facultativa, y de las que tardó en curar siete días, dos de los cuales estuvo de baja.