MADRID, 4 Oct. (OTR/PRESS) -
El Congreso de los Diputados dio hoy luz verde a la reforma del Código Penal que endurece las sanciones por conducción temeraria como penas de cárcel en los casos más graves, entre los que se encuentras conducir bajo los efectos del alcohol o sin los puntos del carnet. Además, también se considerará un delito excederse ampliamente de la velocidad permitida en cualquier tipo de vía. Durante la sesión, el PP votó en contra de esta reforma, al considerar excesivos tanto los límites de alcohol, como los de velocidad con respecto al resto de países de la Unión Europea.
El texto, que será remitido al Senado para su aprobación definitiva, antes de final de año, eleva las faltas a la categoría de delito penal, en los casos concretos de exceso de velocidad (conducir a más de 200 kilómetros por hora en una autovía, a más de 180 en carretera y 110 en vía urbana) y por consumo de alcohol en el caso de que se superen el 1,2 gramos de alcohol en sangre. Igualmente, se considerará un delito penal conducir un vehículo habiendo perdido todos los puntos de carnet o son haber tenido nunca un permiso, supuestos que se castigarán con medidas de tres a seis meses de cárcel.
Además, la reforma prevé penas de prisión de seis meses a dos años para el conductor "con temeridad manifiesta" ponga en peligro la vida o la integridad de las personas, y la pena será de cinco años si el conductor actúa de esa forma pero con "consciente desprecio a la vida de los demás".
A esta nueva reforma, sobre la que tendrán competencias los jefes provinciales de Tráfico en cuanto a materia sancionadora, se refirió el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba quien advirtió de que esta norma "se ha modificado para quienes van demasiado deprisa en las carreteras y ciudades españolas, conducen a velocidad temeraria y por tanto, no solo ponen en riesgo su vida y la de sus ocupantes sino las de quienes que eventualmente coinciden con ellos".
El titular de Interior apuntó que, con esta reforma, España se iguala a otros países de la Unión Europea, donde se han introducido desde hace tiempo medidas similares. Según dijo, el objetivo es "evitar en la medida de lo posible, las tragedias que se producen todos los fines de semana".
VOTO EN CONTRA DEL PP
Ésta no es la opinión del PP, quien votó hoy en contra de la reforma porque cree que los límites son excesivos en comparación con los impuestos en el resto de países comunitarios. En concreto consideran que los límites de velocidad y alcohol son exagerados y entienden que las señales de tráfico de las carreteras españolas deben actualizarse ya que no corresponden con la situación de la vía.
Así, el portavoz popular en esta materia, Federico Souvirón, señaló que esta norma no atiende las circunstancias que puedan ocurrir en cada caso y "dejará fuera" a conductores que aún circulando por debajo de la velocidad permitida lo haga de manera temeraria". Además, censuró el hecho de que se pueda tipificar la conducta "sin más pruebas que una foto de rádar" y advirtió de que puede conculcar el "derecho a no declarar contra sí mismo".
También la diputada del PNV, Margarita Uría, se mostró contraria a esta reforma que considera "precipitada" y "sin datos que justifiquen medidas". Por su parte, Isaura Navarro (IU-ICV) censuró la "tramitación acelerada" de la norma y se mostró más partidaria de medidas para favorecer la eficacia del carnet por puntos, como la eliminación "urgente" de los puntos negros o mejorar las infraestructuras y la señalización de las carreteras.
