Actualizado 30/07/2007 16:49

Controlado el incendio de Cerro Muriano (Córdoba), que ha calcinado 4.100 hectáreas, 2.600 en el campo de tiro

La Junta contacta con el Gobierno para diseñar un plan que permita realizar cortafuegos en los entornos de campos de tiro militares


CÓRDOBA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El director general de Gestión del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, José Guirado, informó hoy de que el incendio originado en el campo de tiro de las instalaciones militares de Cerro Muriano (Córdoba) se encuentra controlado y ha afectado a 4.100 hectáreas, de las que más de 2.600 se sitúan en el interior del campo de tiro militar.

En rueda de prensa, Guirado confirmó que el origen de las llamas se debió a la deflagración de determinados elementos de las prácticas de tiro que se desarrollan en Cerro Muriano y que ya, en esta mañana, "el fuego aparecía estabilizado y ha progresado en fase de control hasta que ya no hay llamas y no hay humo, por lo que el fuego está controlado".

No obstante, añadió que, debido a las altas temperaturas en Córdoba, "toda precaución es poca y no daremos definitivamente por controlado hasta que llegue la noche". Posteriormente, y durante los dos próximos días, los efectivos trabajarán en todo el perímetro para garantizar la extinción definitiva del fuego.

Ayer, bajo asesoramiento del Infoca, la Junta solicitó la declaración del nivel dos de emergencia con el fin de contar "con medios de cobertura nacional que no estuvieran asignados a la comunidad autónoma". Así, el Ministerio de Defensa está participando desde anoche en los trabajos de extinción con 100 efectivos pertenecientes al Segundo Batallón de la Unidad Militar de Emergencia (UME), con sede en la base de Morón, en Sevilla. Otra sección, compuesta por 50 hombres, del Primer Batallón con sede en Torrejón (Madrid) ha sido movilizada y se incorporará durante el día de hoy a los trabajos.

Defensa, que se ha coordinado con la Junta de Andalucía, ha desplazado también a la zona 12 vehículos autobombas, cuatro vehículos nodriza, dos ambulancias, además de otros vehículos de transporte. Asimismo, un oficial del segundo Batallón de Morón se ha integrado en el centro de coordinación constituido por la Junta de Andalucía.

Guirado explicó que "durante toda la noche esos medios se han ido incorporando y por fin los planes de ataques se han producido y hemos podido, por fin, intervenir contra el fuego, enfrentar las llamas, porque hasta ahora, desafortunadamente, al no poder entrar en el campo de tiro, nuestra labor era básicamente de defensa".

Además, y desde que se originó el fuego el pasado viernes, han participado también más de 700 efectivos de Córdoba, Almería, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla; más de 20 medios aéreos de gran capacidad, como aviones anfibios y de carga en tierra. También ha sido necesaria una docena de máquinas para la apertura de cortafuegos y la participación de tres decenas de técnicos y agentes de medio ambiente.

Según explicó Guirado, la actuación contra el incendio iba bien hasta que en la tarde del sábado "tuvimos que distraer un volumen muy importante de medios aéreos para darle respuesta a los incendios en espacios habitados que se produjeron en la zona de Las Siete Fincas", en la sierra cordobesa. En ese momento, dijo que "la prioridad era la vida de las personas que habitan en ese territorio, por lo que los medios aéreos tuvieron que abandonar el fuego sobre el que estaban interviniendo para atender esa necesidad que afortunadamente afectó a media hectárea", después de arrojar más de 45.000 litros de agua.

CORTAFUEGOS EN CAMPOS DE TIRO.

De cara al futuro y para evitar sucesos como este en Cerro Muriano, donde se han registrado 15 fuegos en cinco años en la zona, la Junta ha iniciado contactos con el Gobierno central para intentar que haya un Plan de Quemas Prescritas, asociado a estos campos de tiro que existen en Andalucía.

Con este plan se pretende que en los meses de mayo de cada año en las zonas de borde de estos campos de tiro y con elementos de control se haga como un cortafuegos de unos 250 metros para que si se produce fuego se produzca dentro del campo de tiro y no progrese hacia el exterior. De este modo, Guirado reconoció que "hay que cambiar la estrategia y mejorar los sistemas de defensa", mientras que el subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, señaló también que hay que aprender de lo sucedido.

En cuanto a la regeneración de la zona quemada, la mayor parte monte mediterráneo autóctono (encina, alcornoques y lentisco), Guirado explicó que son plantas adaptadas a la presencia del fuego, pero que no obstante se procederá a la "sacada de material vegetal quemado y se esperará al rebrote de las especies autóctonas para posteriormente llevar a cabo las actuaciones pertinentes para procurar que en el plazo más breve esté recuperado el monte que originalmente había", a pesar que el alcornoque necesita nueve años en regenerarse, el matorral cuatro y los pastos aproximadamente uno.

Guirado dijo que "el fuego siempre es un desastre ecológico" pero en concreto esta zona "no es un espacio de reserva, ni de enorme relevancia desde el punto de vista de la conservación de la naturaleza". Para apagar el fuego se está abasteciendo del pantano del Gualdalmellato, San Rafael de Navallana, Guadalnuño y Puente Nuevo. Además, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha hecho un desembalse de los pantanos para refrescar la zona.

CRÍTICAS DE LOS TRABAJADORES.

Por su lado, los trabajadores de Egmasa Infoca, que se concentraron hoy ante la delegación de Medio Ambiente de la Junta, lamentaron tener que jugarse la vida con los proyectiles de los militares y afirmaron que si hubiera el personal suficiente no hubiera ocurrido este suceso en Cerro Muriano.