Copenhague.- Greenpeace acusa de inmovilismo a la UE mientras "cada vez más países" anuncian medidas en favor del clima

La policía belga libera a los activistas que protestaron ayer en el Consejo de la UE

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 11 diciembre 2009 19:16

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace acusó hoy a la Unión Europea de "permanecer quieta sin poner nada más ambicioso sobre la mesa mientras cada vez más países anuncian nuevos movimientos" contra el cambio climático en la Cumbre monográfica de la ONU que se está celebrando en Copenhague (Dinamarca).

En opinión del responsable de política climática europea de Greenpeace, Joris Den Blanken, esta "parálisis" es consecuencia de "la actitud de 'esperar y ver'" que, según la organización, mantienen el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y algunos Estados miembros.

"Desde el acuerdo de Kioto en 1997, la UE ha ido marcando la pauta de forma consistente en las negociaciones climáticas, logrando que otros países la siguieran. A mitad de la negociación climática más importante hasta la fecha no es el momento para que la UE de repente cambie esa estrategia ganadora", añadió Blanken.

Por su parte, la responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace en España, Aida Vila, incidió en que resulta "indispensable" que se alcancen acuerdos de financiación hasta 2020 porque los países no podrán asumir objetivos ambiciosos para la próxima década en reducción de emisiones "si no saben cómo lo podrán financiar".

En este sentido, Den Blanken se refirió a los acuerdos alcanzados en financiación a corto plazo y aseguró que "el cambio climático no acabará en tres años, las emisiones de CO2 de los países más pobres no acabarán en tres años y la deforestación en esos países no acabará en tres años, así que tampoco debería acabarse el flujo de dinero".

Por otra parte, la organización anunció la puesta en libertad de los activistas que fueron detenidos este jueves tras protagonizar una "acción pacífica" en la sede del Consejo Europeo, en Bruselas. Un total de once miembros de Greenpeace se colaron en la entrada VIP del edificio para trasladar sus reivindicaciones personalmente a los líderes de la UE que asistían al encuentro en el que decidieron la ayuda que destinarán a los países pobres para luchar contra el cambio climático.

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