Defensores del oso pardo exigen a Castilla y León que aclare la muerte de un ejemplar en Polentinos (Palencia)

OVIEDO 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica exigió hoy a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León el "rápido esclarecimiento" de las causas que motivaron la muerte de un oso pardo el pasado día 11 de agosto en la localidad de Polentinos (Palencia). Con este ejemplar, son ya seis los especímenes muertos en el núcleo oriental de osos cantábricos en los últimos seis años, con el "agravante" de que todas las muertes se han producido en el interior de Espacios Naturales Protegidos.

En protesta, la plataforma ha dirigido un escrito a la Consejera de Medio Ambiente en el que se solicita "información detallada" sobre las necropsias y resultados analíticos realizados a los ejemplares muertos desde 2001 hasta 2007, así como las acciones jurídicas que se han llevado a cabo contra los culpables de estos delitos ecológicos, informó la organización en un comunicado.

Asimismo, se personará como "acusación particular" en este caso, con la intención de procurar que los responsables de esta última muerte, si se ha producido por alguna acción ilegal, sean castigados de acuerdo a la legislación vigente.

"Resulta inadmisible que en pleno siglo XXI, prácticas como el veneno o el furtivismo sigan siendo comunes y estén amenazando permanentemente la relicta y valiosísima población de oso pardo que vive en la Cordillera Cantábrica", dijeron los responsables de la Plataforma, que añadieron que resulta "especialmente grave" el hecho de que todas las muertes se hayan producido en dos espacios naturales protegidos, el Parque Natural de Fuentes Carrionas y el de Riaño.

Desde la PDC se quejaron además de la falta de medios económicos y humanos que la administración regional dedica a la conservación de estos espacios, "algo que contrasta con las fuertes inversiones y número de agentes medioambientales que se dedican al aprovechamiento cinegético de los mismos".

La muerte de 6 ejemplares de oso pardo en tan sólo 6 años supone un "durísimo revés" para la exigua población cantábrica oriental de este plantígrado, compuesta por un censo estimado de 25 ejemplares, concluyeron.