MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El sector empresarial de atención a la dependencia de las personas mayores ha paralizado una inversión estimada en 4.000 millones de euros por la "incertidumbre" generada en torno al desarrollo de la Ley de la Dependencia, según datos facilitados a Europa Press por Ignacio Fernández-Cid, presidente de la Asociación Madrileña de Residencias para la Tercera Edad y miembro de la junta directiva de la Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED).
Esta patronal manifestó hoy su "profunda inquietud" por el proceso reglamentario de esta Ley en aspectos como el nivel mínimo de protección financiado y la falta de concreción en aspectos como el copago, los criterios de acreditación y concertación con los centros.
El presidente de la FED, José Alberto Echevarría, lamentó la "falta de consenso" entre las comunidades autónomas socialistas y las gobernadas por el PP y advirtió de la posibilidad de que se generen "17 subsistemas de la dependencia". A su juicio, las administraciones deberían haber sustraído el desarrollo de la Ley del actual contexto electoral.
PROTECCIÓN MÍNIMA "INSUFICIENTE".
En primer lugar, esta patronal considera "insuficiente" la cantidad de 1.014 euros acordada para financiar la protección mínima de los grandes dependientes, teniendo en cuenta el coste mensual de las plazas residenciales se sitúa en una media de 1.000 euros mensuales (60 euros al día).
Además, avisan de que el 75 por ciento de los recursos para la atención a los dependientes se encuentran en manos del sector privado, por lo que "sin su colaboración" será "imposible" el desarrollo de la Ley. En concreto, la patronal reclama participar en la discusión de aspectos como los criterios de acreditación y calidad de los centros residenciales, la coordinación sociosanitaria o el coste de los servicios.
Por otra parte, según datos del sector, aproximadamente el 20 por ciento de las 225.000 plazas residenciales privadas están libres. Así, en un escenario de máximos, en el que hubiera que crear plazas para los 125.000 grandes dependientes que se prevé atender este año, el sector residencial calcula que se deberían crear 80.000 nuevas plazas, con un coste para cada una de ellas de unos 50.000 euros.
"Las inversiones están paradas por esta incertidumbre, dado que no se ha definido un escenario de actuación", destacó el responsable de la patronal madrileña de residencias.
CUIDADOR NO PROFESIONAL.
La patronal de las residencias también está preocupada por la figura del cuidador no profesional. La FED entiende los cuidados para los grandes dependientes no pueden recaer en los cuidadores informales, por lo que su participación debe ser de carácter excepcional.
Además, creen que la prestación de hasta 560 euros prevista por la Administración podría ser utilizada por los perceptores para otros fines diferentes a la atención. "Estamos en el país de Rinconete y Cortadillo y la picaresca está servida", apuntó Fernández-Cid.
