Actualizado 09/08/2007 15:07

La directora de la Oficina Española de Cambio Climático reconoce que el biodiésel es una "alternativa de transición"

Teresa Ribera apunta al 2020 como fecha para un esfuerzo "mayor" en la contención de emisiones


SANTANDER, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

La directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Teresa Ribera, reconoció hoy que el uso del biodiésel es una "alternativa de transición" que hay que utilizar "con mucha cautela". Así, incidió en la necesidad de que el biodiésel garantice la "sostenibilidad" de los productos que se utilizan para producir este combustible hasta que dé paso a los "biocombustibles de segunda generación" y se produzca "un cambio en la movilidad".

En un encuentro con los medios antes de participar en el curso 'Energía para el futuro' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), la responsable de este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente recordó que las normas de la Unión Europea piden que los países que utilicen biodiesel lo hagan "en términos de sostenibilidad". Indicó además que para el año 2020 los países tendrán que hacer un esfuerzo "mayor" en la contención de emisiones.

Ribera explicó que los biocombustibles de segunda generación son una nueva fuente energética basada en "materiales de desecho", en lugar de "en materias primas", por lo que "generan menos impactos en productos con otras utilidades como los alimentos". Ayer mismo en el seno de la UIMP el vicepresidente de Repsol YPF, José Luis Díaz Fernández, abogaba por la necesidad de apostar por esta nueva modalidad de combustible.

No obstante, el Parlamento acaba de aprobar una Ley de Hidrocarburos en la que se incorpora una previsión de mezcla obligatoria de combustible. La posterior concreción del porcentaje de mezcla será fijada por el Ministerio de Industria, matizó Ribera.

La responsable de la Oficina Española del Cambio Climático valoró el cambio en la sensibilidad producido en los últimos años, tanto en la opinión pública como en los gobernantes, respecto al problema del cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de efecto invernadero, al tiempo que recordó la incorporación a las políticas públicas de la 'Estrategia contra el cambio climático'.

Para Ribera, las emisiones a la atmósfera se encuentran en el 80 por ciento de las causas de las catástrofes naturales, con consecuencias entre las que detalló el aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar asociada a los deshielos o los cambios en los patrones de las lluvias. "Queda mucho por hacer", concluyó.