MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La defensa de dos ex presos de la base militar de Guantánamo ha pedido este martes al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que curse una comisión rogatoria para que las autoridades judiciales estadounidenses tomen declaración, en calidad de imputados, al ex presidente George W. Bush, al ex vicepresidente Dick Cheney, al ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, y a los generales Michel Lehnert y Geoffrey D. Miller por un presunto delito de torturas.
Los abogados de Lahcen Ikassrien y Ahmed Abderrahman Hamad, que ejercen la acusación particular, han advertido de que si Estados Unidos no interroga a los querellados y se niega a cooperar con la Justicia española, solicitarán al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 que dicte una orden internacional de detención para que sean arrestados en el caso de que crucen las fronteras del país y, posteriormente, extraditados.
El letrado Javier Nart ha lamentado que los querellados no puedan ser además procesados por un presunto delito de secuestro ya que el principio de jurisdicción universal no contempla el enjuiciamiento por este tipo de crímenes. "Tras el atentado de las Torres Gemelas, Bush lleva la historia 300 años atrás y proclama un Estado en el que la autoridad del presidente basta para encarcelar sin vigilancia judicial", ha denunciado.
En su opinión, lo verdaderamente "espectacular" no es el nombre de los demandados sino la impunidad con la que actuaron ante la "barbarie" que se produjo en la prisión de Guantánamo. Además, ha expresado que ve con una "profunda tristeza" la "amable connivencia" y la "extremadamente fluida relación" que existe entre la Fiscalía de la Audiencia Nacional y las autoridades estadounidenses, según revelaron los cables filtrados por Wikileaks.
INVESTIGACIÓN DE EEUU: "UNA FICCIÓN"
"¿Es lícito que un presidente de un país detenga por su voluntad y meta en una mazmorra a quien desee sin autorización judicial?", se ha preguntado el abogado, para denunciar a continuación el "blindaje que se pretende políticamente".
Por su parte, el abogado Marcos García Montes se ha mostrado escéptico con que Estados Unidos abra una investigación profunda sobre estos hechos. "Es una ficción. No se ha hecho ni se va a hacer", ha aseverado en su despacho, con sede en Madrid.
García Montes también ha puesto de manifiesto las "gravísimas" secuelas físicas y psicológicas que han sufrido sus representados como consecuencia de su estancia en Guantánamo, donde perdieron parte de la vista y estuvieron recluidos en celdas "de un metro por un metro".
El magistrado Pablo Ruz pidió el pasado 14 de abril al Gobierno que conceda el permiso de residencia temporal y, si procede, el de trabajo al preso marroquí Lahcen Ikassrien, quien presuntamente fue torturado en la base estadounidense de Guantánamo entre 2002 y 2005 y actualmente se encuentra en situación de arraigo en España.
La Sala de lo Penal consideró que la residencia y el arraigo en España de Ikassrien avalaban la competencia del órgano judicial español para investigar los malos tratos. Por su parte, Hamed Abderraman Ahmed, conocido con los alias de 'Hamido' y el 'talibán español', fue absuelto en julio de 2006 por el Tribunal Supremo al no encontrar pruebas que acreditaran su vinculación con la red terrorista Al Qaeda.
Ikassrien y Abderraman comparecieron el 15 de febrero de 2010 ante Garzón y expresaron que fueron torturados bajo la autorización del general Geoffrey D. Miller, que fue comandante de la cárcel entre noviembre de 2002 y agosto de 2003.