Actualizado 23/02/2009 12:09

Dos hombres enmascarados asesinan a un periodista en el sur de Filipinas

MANILA, 23 Feb. (Reuters/EP) -

Dos hombres enmascarados en una motocicleta abatieron hoy a un locutor de radio en el sur de Filipinas, según informó la Policía, el segundo periodista asesinado este año en el país asiático.

Ernie Rollin estaba aparcando su motocicleta en una gasolinera en la ciudad de Oroquieta, situada en el sur de la isla de Mindanao, cuando los dos hombres enmascarados le dispararon a escasa distancia, según señaló la Policía.

Filipinas es uno de los lugares más peligrosos en el mundo para los periodistas, ya que cinco fueron asesinados durante el año pasado, mientras que 59 lo han sido desde 2001, según las cifras aportadas por el Sindicato Nacional de Periodistas en Filipinas.

"Aún investigamos los motivos que puede haber detrás de esta muerte", señaló el jefe regional de la Policía en el norte de Mindanao, Danilo Empedrad. "No descartamos ninguna posibilidad, incluida la posibilidad de que esté relacionada con su trabajo", añadió.

Señaló que los investigadores han encontrado cuatro casquillos de bala procedentes de una pistola del calibre 45 cerca del cuerpo de Rollin. El periodista dejaba su motocicleta en la gasolinera todas las mañanas para tomar el transporte público para ir a trabajar a Ozamis.

Empedrad también anotó que la novia de Rollin estaba a unos pocos metros del lugar donde el locutor fue asesinado cuando escuchó los disparos y, aunque intentó ayudar a Rollin, uno de los criminales la detuvo y disparó otro tiro en la parte posterior de la cabeza de Rollin, añadió este jefe de Policía.

Su novia aseguró a la radio local que el periodista, conocido por sus comentarios contra la corrupción y las actividades criminales que se dan en la comunidad local, no tenía enemigos conocidos. Los reportajes de investigación sobre el tráfico de drogas, el juego y otras actividades ilegales que implican a altos cargos en Filipinas suelen poner en riesgo a los periodistas, aunque también supone cierto peligro la corrupción en los medios de comunicación.