BRUSELAS, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha rechazado este miércoles "un cambio de legislación" comunitaria para garantizar la redistribución obligatoria de inmigrantes irregulares que llegan a un Estado miembro a otros después de que Italia amenazara ayer con enviar inmigrantes a Francia o Alemania si continuaban llegando inmigrantes tunecinos, pero ha instado a los Estados miembros a "mostrar solidaridad entre ellos" en caso de que haya que hacer frente a una ola de inmigrantes procedentes de Libia.
"Estamos vigilando muy de cerca la situación", ha asegurado el jefe del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa conjunta con la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
Sin embargo, ha dejado claro que no se plantea "cambiar" la normativa comunitaria y ha reclamado buscar "una manera europea" de resolver la llegada masiva de inmigrantes "si este problema se desarrolla".
"Tenemos que desarrollar una respuesta que sea compatible con nuestros valores", ha insistido. "Lo que estamos contemplando es dentro del marco de la legislación actual", ha puntualizado, apelando a "la cooperación entre Estados miembros", que son, ha dicho, los que tienen "muchos de los recursos" para hacer frente al problema.
El jefe del Ejecutivo comunitario ha asegurado que el presidente de la República, Giorgio Napolitano, y con el jefe del Gobierno, Silvio Berlusconi, se han mostrado "muy agradecidos" con las iniciativas que está lanzando la Comisión para ayudar a contener la oleada de más de 5.000 inmigrantes tunecinos que han llegado en las últimas semanas a Italia, especialmente a la isla de Lampedusa.
En este sentido, Barroso no ha descartado que Bruselas y los Estados miembros garanticen "una respuesta más fuerte" a la llegada de inmigrantes "si ocurre" una nueva oleada masiva.
LA AMENAZA DE GADAFI, INACEPTABLE
El ex primer ministro portugués ha calificado de "inaceptable" la amenaza del dirigente libio Muamar Gadafi de cortar la cooperación con Europa en materia de inmigración si continúa pidiéndole apertura. "No podemos aceptar este tipo de amenaza", ha asegurado.
Barroso ha dejado claro que "es simplemente intolerable ver que el Ejército utiliza la fuerza contra civiles". "Tenemos que exigir a las autoridades libias de forma muy clara que pongan fin a la violencia y decirles que la represión no es la solución", ha recalcado, al tiempo que ha dejado claro que Europa "apoyará las aspiraciones del pueblo libio".
"No podemos permitirnos ser espectadores pasivos", ha insistido. "Tenemos que colocarlos del lado de la victoria en la historia", ha insistido, al tiempo que ha criticado a quienes tienen "un prejuicio moral sobre la cultura árabe" y se preguntan "¿si a los árabes de verdad les importa la democracia" tras insistir en que los jóvenes que han salido a las calles a manifestarse "han mostrado que no quieren dictaduras".
"Estamos con ellos en su lucha por la dignidad humana", ha concluido, insistiendo en la importancia de que la UE apoye "directamente a la sociedad civil", aunque también ha considerado "importante implicarse con los Gobiernos, aunque a veces no sean nuestros preferidos".