Echevarría.- Los restos mortales serán incinerados en el cementerio de Granada, donde fue trasladada esta noche

GRANADA 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los restos mortales de Inmaculada Echevarría, la mujer de 51 años que padecía distrofia muscular progresiva y que ayer cumplió su deseo de que le retirasen el respirador que la mantenía con vida, serán incinerados en las próximas horas, previsiblemente mañana, después de que ayer fuera trasladada al cementerio municipal de Granada.

Así lo indicaron a Europa Press fuentes de la Funeraria Del Moral, que precisó que el traslado del cuerpo sin vida de Echevarría desde el Hospital San Juan de Dios de la capital granadina --dependiente del Servicio Andaluz de Salud (SAS)-- al tanatorio del camposanto se produjo a las 22.00 horas de la noche de ayer, una hora después de que falleciera.

Según explicaron, los restos mortales de Inmaculada serán incinerados previsiblemente mañana en el cementerio municipal, si bien fuentes del Cementerio Municipal (Emucesa) no avanzaron más información.

Echevarría falleció a las 21.00 horas de ayer al serle retirado el respirador artificial que la mantenía con vida, según informó en un comunicado la Delegación Provincial de Salud de Granada.

De este modo, la paciente ha visto cumplida su petición de rechazo de tratamiento y prescindir del sistema de ventilación mecánica que la mantenía artificialmente con vida.

Previamente, el equipo asistencial que la atendió en los últimos momentos de vida le proporcionó la asistencia sanitaria necesaria para garantizar que el proceso de retirada se produjera sin dolor.

La Junta de Andalucía informaba en la mañana de ayer del traslado de la paciente a un hospital público cercano, casualmente denominado San Juan de Dios. Según el gobierno autonómico, la decisión de este traslado atendía al deseo "de evitar molestias innecesarias a la paciente", motivos con los que se mostró de acuerdo el centro San Rafael en un comunicado enviado a los medios, y en el que reconoce la decisión de la paciente como correcta y aceptable desde el punto de vista jurídico.

Sin embargo, y aunque en un principio la clínica privada --gestionada por la orden religiosa de San Juan de Dios-- no se opuso a cumplir la petición de Inmaculada, la semana pasada la curia en Roma de la orden religiosa prohibió al personal del hospital de San Rafael estar presente en el momento de la desconexión del respirador.