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ALMERÍA 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción ha advertido este miércoles en rueda de prensa de que cada día que pasa "hay más radioactividad" en la zona contaminada por la caída accidental de cuatro bombas atómicas de EEUU en 1966 sobre la pedanía de Palomares, en Cuevas del Almanzora (Almería) y de que los aerosoles derivados del plutonio y el americio "son más activos" al tiempo que ha urgido la puesta en marcha de un plan de limpieza en lo que ha calificado como "una carrera contra el tiempo".
El responsable de campañas antinucleares de la organización, Francisco Castejón, y su homólogo con respecto a Palomares, Igor Parra, han criticado la "inacción" del Gobierno español que ha convertido en una "anomalía" la estrategia con respecto a un problema que, tal y como demuestra el estudio de caracterización elaborado en 2008 por los técnicos del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), está "muy acotado en el tiempo y el espacio".
Castejón, quien a su vez es jefe de la Unidad de Física del este organismo, ha asegurado que la citada situación "empeora y empeorará" si no se ejecutan las operaciones para lograr la descontaminación de 51.000 metros cúbicos de suelo, que se prolongarían un máximo de dos años con un presupuesto de alrededor de 25 millones de euros según el diseño del Ciemat, aunque ha minimizado el nivel real de peligro "por el momento" ya que las partículas de ambos compuestos químicos "son muy pequeñas".
Ha resaltado, en esta línea, que, si bien el punto de contaminación "es bajo", se trata de mucha cantidad de terreno afectado y, sobre todo, con una previsión de vida activa del americio y el plutonio de 27.000 años. "Por eso resulta tan incompresible que no se haya actuado en todos estos años y también difícil de entender que se haya permitido la presencia de este tipo de contaminación en una país en plena Europa", ha afirmado.
La clave de la "carrera contra el tiempo" que supone la limpieza del suelo radioactivo en Palomares es, según ha explicado, la descomposición del plutonio que, al transformarse en americio, se vuelve un compuesto "más ligero y volátil" en aerosol y con la particularidad de ser un emisor gamma. "Están enterrados pero también los hay en superficie", ha subrayado.
Castejón ha destacado que el plan que permitiría la descontaminación está definido, no así el qué hacer con el volumen de 6.000 metros cúbicos de residuos que esta operación generaría ya que en España no existe ninguna instalación capaz de albergarlos. "Lo que no se va a permitir es que se queden en la zona que puede ser una tentación ya que durante años la población, sometida a controles epidemiológicos de forma periódica por el Ciemat, han vivido, han plantado, han pastoreado y han removido esta tierra". "Es responsabilidad de EEUU, son su bombas y sus aviones".
Los dos representantes de Ecologistas en Acción, que han reclamado "acción" en la misma línea en la que lo hizo el alcalde de Cuevas del Almanzora, Jesús Caicedo (PP), hace una semana, ha trasladado, no obstante, su percepción de que se ha producido "un reciente cambio en la actitud" del Gobierno español, que tradicionalmente había alimentado el desinterés de las autoridades estadounidenses "con su inacción".
Este cambio se ha traducido, según Castejón, en una "voluntad que nos consta" para que se materialice una presión hacia EEUU, que, gracias a una reunión de "nulo perfil político aunque sí técnico" se celebró en la primera mitad de 2010, "comprendió por fin que Palomares no era el desierto de Nevada a la española" y que se requería un plan distinto al que se aplica a esta zona del país norteamericano donde se realizan pruebas nucleares. Sobre la reunión "de más alto nivel" mantenida el 14 de diciembre han asegura que poca información ha trascendido.
FALTA DE TRANSPARENCIA
La organización ha criticado, asimismo, la "falta de transparencia" con respecto al informe final sobre la situación de Palomares como ya hiciese Caicedo, quien aseguró que pese a estar finalizado desde 2008, solo han podido acceder a "retazos" del mismo como tampoco se han hecho públicos los informes médicos sobre la población.
En 2006, el Ciemat recibió el encargo para implementar un Plan de Investigación Medioambiental de vigilancia radiológica tras la expropiación del terreno y la firma de convenio entre el Gobierno español y el Departamento de Energía de Estados Unidos. El mismo órgano realizó la supervisión continua de las personas y del medio ambiente en toda la zona mediante exámenes médicos y dosimetría interna por bioeliminación de la población y controles de muestras ambientales de todo tipo, que han arrojado valores en un rango de normalidad y que no suponen riesgo radiológico significativo.
El 17 de enero de 1966 cuatro bombas atómicas de la US Air Force de EEUU caían de forma accidental sobre la pedanía de Palomares (Cuevas de Almanzora, Almería), una de ellas en el mar. Otras dos, tras desprenderse del B52 debido a un choque con un avión nodriza que causó tres muertos, explosionaron su carga convencional y provocaron que material radiactivo se esparciera por un área que alcanzó la vecina pedanía cuevana de Villaricos.