Actualizado 13/07/2007 17:28

Los empleados de Intervida piden a los donantes que mantengan la confianza en la "honestidad" de su trabajo

BARCELONA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los empleados de la Fundación Intervida pidieron a los colaboradores de la ONG "que mantengan la confianza" en la "honestidad" de su trabajo, a la vez que manifestaron su "total disposición" hacia los nuevos administradores, nombrados por la juez que investiga la querella por un presunto desvío de fondos.

La juez de Instrucción número 17 de Barcelona ratificó hoy a los tres administradores judiciales propuestos por la Conselleria de Justicia para gestionar la ONG, tras acordar la intervención de la fundación y de otras seis entidades de su entorno y la suspensión temporal de las personas que forman parte del patronato.

Los nuevos gestores de la Fundación Intervida son Ángel Miret Serra, del ámbito de la cooperación humanitaria; Dídac Ramírez Sarrió, del ámbito universitario del conocimiento económico y financiero; y Maurici Romero Mulero, perteneciente a la Intervención General de la Generalitat, según informó la Conselleria de Justicia.

A través de un comunicado, los trabajadores de Intervida pidieron a los colaboradores "mantengan la confianza en la honestidad de su trabajo", ya que su "prioridad" es "continuar trabajando como hasta ahora para dar soporte a los cinco millones de personas que se benefician de sus proyectos de desarrollo".

Los empleados de la ONG, además, afirmaron hoy que se ponen "a total disposición" de los administradores "para garantizar la continuidad de los proyectos y la labor de la organización".

Además de nombrar a los administradores, la juez ha acordado realizar el correspondiente ofrecimiento de acciones, para que puedan personarse en la causa todos los perjudicados que lo consideren oportuno, mediante la inserción de anuncios en tres periódicos de ámbito estatal.

La Fundación Intervida, con un presupuesto anual de más de 86 millones de euros, es la tercera ONG más importante de España, por detrás de Cruz Roja y Cáritas, y cuenta con 346.561 socios, 40.635 de ellos residentes en Catalunya.

La entidad obtiene la mayor parte de sus ingresos a través de los apadrinamientos y dispone de cinco delegaciones en países del Tercer Mundo y otras cinco en países desarrollados, además de realizar actividades de cooperación en seis estados de América del Sur y Asia.