Médicos del Mundo detecta depresiones graves, cuadros sicóticos e intentos de suicidio entre el grupo que sigue en Mauritania
MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Amnistía Internacional (AI) y Médicos del Mundo urgieron hoy al Gobierno a que traslade a España a los 23 inmigrantes del 'Marine I' que permanecen detenidos en un hangar de pescado en Nouadhibou (Mauritania) durante más de tres meses si no quiere escribir una "página negra" en la historia de los derechos humanos de España.
"No hay ningún motivo que justifique que estas personas continúen detenidas de forma arbitraria --advirtió el presidente de CEAR, Ignacio Díaz de Aguilar--. No es exagerado decir que se está escribiendo una página negra en la historia de los derechos humanos de España".
En este sentido, advirtió de su preocupación por la creación de espacios fuera de las fronteras que escapan a la legalidad y donde los gobiernos pueden actuar con libertad sin ningún control judicial. Y, aunque precisó que son situaciones distintas, recordó que Guantánamo ya fue un precedente.
El "limbo legal" al que están sometidas estas personas que no han sido acusadas de nada, según las ONG, en detención arbitraria y condiciones denigrantes ha levantado las alarmas entre los profesionales sanitarios. Pau Pérez, psiquiatra de Médicos del Mundo que atendió a estas personas, advirtió de que se han detectado siete personas con depresión grave, seis con cuadros de ansiedad y angustia repetitivos, cuatro con ideas recurrentes de suicidio y dos con agitación grave y riesgo de sicotizarse.
Todos ellos reciben tratamiento psiquiátrico y medicación. "Ninguno de ellos tenía cuadros psiquiátricos antes de esta situación, lo que indica que son efectos secundarios de las condiciones en las que se encuentran", indicó.
Y esas condiciones, según relató, se refieren a hacinamiento (conviven en 25 metros cuadros de los que no se les permite salir en un hangar de pescado), inactividad, incomunicación, condiciones antihigiénicas, administración irregular de comida y agua y exposición a temperaturas extremas. Es más, hasta hace poco carecían de luz eléctrica y tampoco se les permite salir al exterior, con lo que no tienen contacto con la luz natural.
"Pierden el sentido del tiempo y no tienen actividad motriz alguna, lo que ha ocasionado problemas osteomusculares, respiratorios y cutáneos", añadió. También contribuyen, a su juicio, las humillaciones constantes, cometidas tanto por policías españoles como por mauritanos, amenazas de repatriación o cárcel y presiones para que acepten un determinado estatus. "De mantenerse esta situación, las consecuencias son imprevisibles --insistió--. El daño será irreversible en algunos de ellos".
SOLICITUD DE HABEAS CORPUS.
El objetivo de estas tres ONG, según explicaron en rueda de prensa, es que puedan finalmente tramitarse en España las peticiones de asilo de estas personas, que dicen ser de Cachemira. Para ello, hoy mismo, asesorados por las ONG, los 23 inmigrantes presentaron un recurso de habeas corpus para solicitar ampara de un juez español, aunque España ya ha transmitido que la responsabilidad, en todo caso, sería del Gobierno mauritano.
Algo que choca con la opinión de la responsable de Política Interior de Amnistía Internacional, Virginia Álvarez, que recordó que la jurisprudencia internacional señala que un Estado es responsable de todas las personas que estén bajo su control, independientemente de que se encuentren o no en su territorio. El grupo que continúan en Nouadhibou permanece custodiado por policías españoles y mauritanos.
CEAR, AI y Médicos del Mundo han pedido también al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, y a la Fiscalía General del Estado que actúen de oficio para que se tramite el habeas corpus en España, y tienen previsto entregar en mano la próxima semana al Comisario Europeo de Derechos Humanos una petición de protección de estas personas. También pondrán en marcha una campaña de recogida de firmas para remitir una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, exigiéndole el traslado a España.
Además, han enviado la información que poseen al Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR) para que reinicie el proceso que suspendió recientemente. En este sentido, Díaz de Aguilar señaló que el organismo de la ONU realizó una entrevista preliminar a todo el grupo y tenía previsto posteriormente enviar una misión desde Europa para entrevistar a este último grupo más en profundidad, que finalmente se suspendió.
"No entendemos por qué España pudo trasladar incialmente a 35 personas a Canarias al entender que podían ser susceptibles de asilo, y no puede realizar la misma acción con este grupo", reflexionó. Para las tres organizaciones, existen dos soluciones, o se les repatría a un tercer país, algo que requiere su voluntariedad, o se les traslada a España para tramitar el asilo.
Los 369 inmigrantes que viajaban en el 'Marine I' desembarcaron en Mauritania el pasado 12 de febrero, tras ser rescatados por el remolcador español 'Luz del Mar', con el objetivo de proceder a su identificación y repatriación. Un total de 35 personas fueron trasladados a España y otras 35 a Cabo Verde y, posteriormente a Guinea Conakry. El resto de ciudadanos de Pakistán e India fueron repatriados en dos vuelos.
Finalmente, otros 23 ciudadanos, que dicen ser de Cachemira (zona en conflicto), se niegan a la repatriación voluntaria y permanecen retenidos durante más de 94 días. Incluso si hubieran estado en España, el tiempo máximo de detención es de 40 días.
