Una experta afirma que en materia de violencia de género, pese a las leyes, la situación es peor que en la prehistoria"

SEVILLA 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

La coordinadora andaluza de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, asociación que trabaja en la comunidad desde el año 2000, y profesora asociada del Departamento de Psicología Social de la Universidad de Sevilla, Yirsa Jiménez, sostuvo hoy que en materia de violencia de género, pese a los avances legislativos, la situación es "peor que en la prehistoria".

En declaraciones a Europa Press en el marco de los cursos de verano que organiza la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en su sede sevillana de La Cartuja, Jiménez aclaró que "no se ha dado ese cambio necesario de actitud y mentalidad" hacia las agresiones e incidió en que "sigue habiendo unos referentes y patrones imperantes que es necesario superar".

En ese sentido, abogó por "desmontar" los mitos y predisposiciones "que históricamente hemos mantenido" con respecto al papel de la mujer en la sociedad y que, a su entender, son "los detonantes" de la violencia de genero. "Tenemos la sensación --continuó-- de que estamos haciendo un cambio pero la gente de la calle, la que realmente lo sufre, no lo tiene todavía asimilado", aseveró.

A este respecto, aseguró que "no hay nada peor en la vida que el optimismo ilusorio, el hecho de creer que vamos hacia delante cuando en realidad no avanzamos". Por ello, añadió que, "si el cambio no es profundo y su fundamento es superficial", ocurre igual que con las llamadas 'dietas milagro', "con las que creemos que estamos adelgazando pero en realidad nos están dañando por dentro".

Asimismo, afirmó que antes la violencia era algo perteneciente al ámbito privado y "para lo que había un veto" mediante el que tanto hombres como mujeres, e incluso el sistema administrativo, legislativo y penal, "hacían la vista gorda", puesto que "no estaba estipulado". "Pero ahora --continuó-- a pesar de que la cuestión está en el tapete seguimos creyendo en la peligrosa ficción de que hemos avanzado, lo que acarrea consecuencias inmediatas como la falsa denuncia o el abuso de los recursos legales por parte de las mujeres".

Seguidamente, hizo hincapié en que la falsa denuncia "está relacionada y sustentada por el significado que tenemos de la desigualdad" que conlleva, a su juicio, "círculos de poder que tienen que controlar".

MITOS CLÁSICOS.

De otro lado, Jiménez, a cargo de la ponencia 'Mujer, violencia y sociedad', citó los "clásico mitos" existentes con respecto a la relación entre hombres y mujeres, entre los que destacó que "la realización de una mujer pase por tener un hijo", al que calificó como "el mito de la cenicienta".

Según expresó, el concepto de familia, de amor y de proyecto de vida "aún siguen siendo bastante dependientes" y es que, incluso en una sociedad como la andaluza, que sigue siendo bastante grupal, "si en la adolescencia no se tiene, la percepción social, el orgullo personal y la imagen de la mujer quedan deterioradas" y ésta se ve obligada "a buscar a cualquier síndrome con dos piernas que aparezca".

Junto al mito del hombre "como un ser superior con mucha capacidad de decisión", la experta habló de la sofisticación que se exige a la mujer actual. "Hemos pasado --explicó-- a través del discurso feminista, del rol de ama de casa y hombre trabajador a la desaparición de los roles en la sociedad y ahora ni el hombre ni la mujer saben lo que tienen que hacer porque han desaparecido los cánones sociales", remachó.

Del mismo modo, Jiménez observó que las mujeres "se echan la culpa del problema de los mitos" y aclaró que es necesario "tener en cuenta que la sociedad está compuesta de hombres y mujeres" y que, desde ese punto de vista de la existencia de dos bandos, "no vamos a acabar nunca con esto". Por ello, reclamó reflexión y poner en marcha "un trabajo de todos" especialmente de las familias.

Para terminar, la coordinadora de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres abogó por afrontar el problema de la violencia de género "desde un discurso llano que la gente entienda" y con un lenguaje accesible.