Actualizado 25/09/2007 16:09

La Generalitat valenciana insta al control "férreo" de los flujos migratorios para acabar con las "rutas ilegales"


VALENCIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Inmigración y Ciudadanía del Gobierno de la Comunidad Valenciana, Rafael Blasco, pidió hoy al Gobierno de España un control "efectivo" y "férreo" de los flujos migratorios con el fin de acabar con las "rutas ilegales, tal y como esta sucediendo en la actualidad". Así lo indicó durante su participación en la conferencia anual del Club de Roma, que se celebra en Madrid, según informó la Generalitat en un comunicado.

La Conferencia anual 2007 del Club de Roma, 'Desarrollo Humano: Retos y Oportunidades', abordó los "retos" a los que la sociedad deberá hacer frente "como la inmigración, el desarrollo humano, la sociedad civil y la democracia participativa, así como el agua o la energía".

Blasco, miembro del Comité Ejecutivo del Capítulo Español del Club de Roma, ha sido invitado como ponente para exponer las líneas directrices programa de la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía de la Generalitat, que "relacionan los fenómenos migratorios, de la solidaridad y de la cooperación al desarrollo, con un nuevo concepto de ciudadanía".

El conseller destacó la necesidad "de una sociedad plural con igualdad de derechos para todos los ciudadanos, nacionales y extranjeros, como único medio para evitar los fenómenos sociales problemáticos".

Esta edición contó con la presencia de personalidades como el Director General del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, o Federico Mayor Zaragoza, ex Director General de la Unesco, entre otros.

Según la Generalitat, la Comunitat Valenciana "que cuenta con una población similar a la de países europeos como Dinamarca, Finlandia, Irlanda o Eslovaquia, dispone de un porcentaje de ciudadanos extranjeros de los más altos de todo el continente". En la actualidad, la Comunitat "tiene cinco millones de habitantes de los que casi 800.000 son ciudadanos extranjeros censados".

Por este motivo, el Consell creó la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía, "que convierte a la Comunitat Valenciana en la única que bajo una misma titularidad política reúne las competencias de inmigración, cooperación al desarrollo solidaridad, codesarrollo y participación ciudadana", según la Generalitat.

El conseller hizo mención a la necesidad de "enmarcar las políticas en el nuevo escenario en el que nos encontramos, desprovisto de rigidez fronteriza que hace que el concepto de ciudadanía supere los derechos limitados por la nacionalidad".

"Desde la Comunitat se valora la inmigración como un aspecto positivo y la participación ciudadana como un derecho", señaló, y destacó como "ejes fundamentales para alcanzar una sociedad plural, la plena integración de los extranjeros a la masa social, residencial y laboral".

En opinión de Blasco, "sostener una política de puertas abiertas, sin control de flujos migratorios es algo inviable, social y económicamente". El conseller afirmó que la extensión de los derechos "debe hacerse solamente a aquella población extranjera que cuente con los papeles en regla".

El responsable de Inmigración y Ciudadanía de la Comunitat Valenciana manifestó que en un estado democrático "no se pueden aceptar costumbres ancestrales que son contrarias a los derechos humanos. Tampoco se puede acoger a personas que buscan, deliberadamente, la destrucción de la democracia".