Actualizado 07/06/2007 22:15

El Gobierno tiene preparada una "potente embarcación" para la retirada de medusas en el Mediterráneo este verano

La captura de medusas se realizará de forma coordinada y se establecerá una red de observadores para detectarlas


MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El profesor de investigación del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y coordinador científico del plan del Gobierno contra las medusas, Josep María Gili, afirmó hoy que el plan de acción que diseña el Ejecutivo creará un mecanismo de prevención para combatir su afluencia en la costa mediterránea y evaluar la "envergadura" de este problema desde el aspecto científico. Además, aclaró que esta iniciativa "requiere un gasto económico importante" en su desarrollo, y señaló que si se dieran bancos de medusas cerca de la costa, se dispondrá una "embarcación muy potente" para retirarlas.

Gili explicó a Europa Press que este proyecto "pretende minimizar al máximo" los efectos de la sobrepoblación de medusas en el litoral español y evitar perjuicios a los bañistas que acuden a las costas, por lo que el carácter de esta medida es eminentemente "sociosanitaria".

Con ello, se flotarán barcos para su captura y se destinará personal especializado tanto para la labor científica como en lo referente a su evacuación de las aguas. Así, España se integrará este año dentro de los países de la UE que realizan un plan específico para este invertebrado marino, lo cual supone en opinión de Gili "un cambio de sensibilidad muy importante".

Este proyecto de investigación, junto a las medidas a ejecutar este verano, comenzará a desplegarse en invierno y realizará un examen de los "enjambres de medusas" para "determinar su nivel de recuperación". "Se trata de saber cuántas hay, cuánto se incrementa su población y observar su potencia de recuperación", explicó este experto en medusas.

El estudio tratará de determinar "la presión" que reciben los 'enjambres' de medusas por parte de sus "depredadores naturales" y de sus "competidores por el alimento", para así lograr datos cuantitativos de la capacidad reproductiva de las medusas.

EJES DEL PLAN.

Además, el coordinador científico del Plan de Choque elaborado por el Ministerio indicó que se proporcionarán una serie de recomendaciones para que la llegada de medusas este verano no afecte a las regiones mediterráneas.

Por ello se creará una red de observadores coordinados por monitores que darán avisos ante los posibles avistamientos de bancos de medusas en la playa. Así, y siguiendo el ámbito que dispone el Plan, tanto el Ministerio como los Organismos competentes de las Comunidades Autónomas, "designarán los medios necesarios para recogerlas".

Gili afirmó que el criterio de esta línea de actuación se basa en recoger a las medusas cuando "estén muy cerca de la costa" --en torno a los 100 metros o a lo sumo "a 200 metros como máximo"-- ya que es así como es "más factible" capturarlas "con garantías".

Una vez localizados los enjambres, tanto las Comunidades Autónomas como el Ministerio "mandarán barcos especializados o pescadores" para recogerlas. En caso de que las medusas alcancen el nivel de playa, "serán los propios ayuntamientos" los encargados de recogerlas, ya que una vez allí "están moribundas o muertas".

El objetivo, explicó Gili, es "sacarlas para evitar que se conviertan en una plaga", y en caso de que cerca de la costa se dieran "'enjambres' muy grandes", se dispondría una embarcación más potente para retirarlas.

Además, estas directrices incluyen unas recomendaciones una vez que la medusa pase a ser "residuo" tras su captura, consistente en un "tratamiento previo" de los restos para posteriormente depositarlas en un vertedero. También se incluirá una línea de información ciudadana para "aconsejar" a la población en este sentido.

Otra de las medidas para su retirada de las aguas mediterráneas será "en principio" la confección de una red de pesca "muy sensible", similar a la que se emplea en el Mar Menor, con el fin de "sacarlas con un mínimo de garantías y sin causa estragos al ecosistema".

SOBREPESCA Y CAMBIO CLIMÁTICO.

Este investigador del CSIC aclaró que el problema de las medusas desde el punto de vista científico tiene dos causas bien definidas y diferenciadas, que son la sobrepesca y el aumento de las temperaturas de las aguas debido al cambio climático.

En lo referente a la sobrepoblación, el factor determinante para la progresiva afluencia de medusas es la "sobrepesca de depredadores y competidores naturales por el alimento". Una situación que no solo se da en España sino en otros países como Australia y Japón. De hecho, Gili aseguró que el problema de la medusa "es un pequeño aviso que nos manda el mar por lo mal que se le trata".

La otra línea del problema --la creciente presencia de medusas cercana a pie de playa-- fue achacada por este investigador al "cambio climático" y al "calentamiento de las aguas del litoral". Así, señaló que anteriormente la afluencia de medusas a las costas "era de diez a doce años", y siempre correspondientes a los años "más secos y con menos lluvias".

"Esta situación es cada vez más habitual en el Mediterráneo", subrayó Gili, ya que las aguas costeras "no son tan frescas" cono en el pasado. Las medusas tienen su hábitat en aguas calientes y generalmente se desplazan al ser arrastradas por las corrientes marinas.

Por ello, con "la retención del agua en embalses", o la "escasez de lluvias" no "permiten que las aguas procedentes del litoral "refresquen" las costeras, por lo que en "años anómalos" junto a "corrientes de mar hacia tierra", la temperatura entre aguas interiores y exteriores sea "muy similar" y se mezclen sus niveles térmicos "con gran facilidad".

"Hemos perdido esa barrera natural, y esto hace que la llegada de medusas sean más frecuentes, prácticamente cada año", aseveró el coordinador científico del proyecto.