ANDRITSENA (GRECIA), 30 Ago. (EP/AP) -
Los bomberos griegos han centrado sus esfuerzos en un gran incendio en el sur del país, en la península del Peloponeso, tras controlar la mayoría de los restantes focos que han arrasado Grecia en la última semana, matando a 64 personas. Sin embargo, se teme que la prevista ola de calor con fuertes vientos para este fin de semana pueda reavivar algunos fuegos o desatar otros nuevos.
Según el Departamento de Bomberos, el incendio a las afueras de Karytaina, al oeste de la ciudad de Andritsena, en el Peloponeso, está siendo combatido por al menos cuatro aviones y decenas de camiones de bomberos. Al menos cinco localidades de la zona fueron evacuadas a última hora de ayer.
En otras partes del Peloponeso, donde se han registrado 57 víctimas mortales, todos los frentes han sido contenidos y los bomberos --respaldados por más de 20 hidroaviones-- están extinguiendo los rescoldos. Su éxito se atribuye en parte al descenso de temperaturas y a la escasez de vientos, pero se prevé una nueva ola de calor para el fin de semana.
Con los incendios ahora casi bajo control, el Gobierno del conservador Costas Karamanlis está centrado en los esfuerzos de ayuda a los afectados, a falta de tres semanas para las elecciones generales del 16 de septiembre.
Miles de personas volvieron a hacer hoy largas colas en las puertas de los bancos para recibir ayuda de emergencia, y el Gobierno afirma que 7.500 personas habían recibido un total de 24 millones de euros ayer, primer día en que comenzaron a repartirse los fondos.
Anoche, más de 10.000 personas, la mayoría vestidas de negro y con pancartas en las que se podía leer "no a la destrucción de la naturaleza", se congregaron ante la sede del Parlamento, en el centro de Atenas, para protestar por la ola de incendios. Algunos manifestantes abuchearon a los antidisturbios, que respondieron lanzado granadas aturdidoras.
Según indicó el portavoz del Gobierno, Theodoros Roussopoulos, las donaciones privadas de los ciudadanos ascienden ya a más de 38 millones de euros. Un fondo especial, gestionado por el ex ministro de Exteriores Petros Molyviatis, se encargará de gestionar los fondos y donaciones estatales y privados.
"Esperamos aliviar el sufrimiento de las víctimas y también intentaremos restaurar la zona en torno a la Antigua Olimpia", que a punto estuvo de ser pasto de las llamas a principios de esta semana, explicó.
